Un equipo que nació grande

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Los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara celebran 45 años de su debut en la Primera División del futbol nacional.

Fue el 14 de junio de 1974, en el Estadio Azteca, cuando enfrentaron al América, luego de la compra de la franquicia del Torreón.

Ya avanzado el torneo arribaron al equipo los primeros refuerzos brasileños: Jair de Jesús Pereira, Belarmino de Almeida Jr. Nené, Roberto Da Silva y Eusebio de Jesús, jugadores que serían bautizados por el cronista deportivo Ángel Fernández como los Leones Negros.

Junto a estos jugadores llegó también el técnico brasileño José Gómez Nogueira, con quien lograron hacer 42 puntos, unidades que en aquella época constituyeron una hazaña sin precedentes. Fue un tiempo de bonanza, de contrataciones espectaculares de los mejores jugadores del futbol mexicano, como Ignacio “El Cuate” Calderón, Rubén Anguiano, Ricardo Chavarín, Rafael “Chepe” Chávez y Manuel Nájera, todos seleccionados nacionales.

Con este plantel consiguieron dos subcampeonatos oficiales: el primero en la temporada 75-76. El final lo jugaron contra el América. En la siguiente, en la 76-77, perdieron contra la Universidad Nacional Autónoma de México, por la mínima diferencia.

Con el equipo debutaron en la primera división Jorge “El Vikingo” Dávalos, Luis Plascencia, Víctor “Tiburón” Rodríguez y Sergio “Cayo” Díaz, los cuales se constituyeron con el tiempo en modelos de identificación para las nuevas generaciones, tanto que Dávalos y Plascencia integraron el equipo Sub-Campeón Mundial Juvenil que participó en el Mundial de Túnez en 1978.

Con esa generación de jugadores la UdeG obtuvo su primer título oficial en la Federación Mexicana de Futbol, al acreditarse el Campeonato de los Nuevos Valores en 1978, al vencer, con la dirección de Gustavo Peña, al Cruz Azul.

El proyecto de formación continuó y para la temporada 84-85 contrataron a uno de los técnicos leyenda: Ignacio Trelles, quien supera todos los pronósticos y establece un récord de puntos en temporada regular, con 55 unidades, pero pierde en la fase final contra el Puebla.

Fue el director técnico Alberto Guerra quien da a la UdeG el campeonato de la Copa México, el 26 de enero de 1991, luego de superar al América con gol anotado por uno de los símbolos universitarios: Víctor Rodríguez.

Con Alberto Guerra juegan la tercera final en la temporada 88-89, ante el Puebla y pierden por marcador global de 6-4.

Los años que vendrían serían de calvario, hasta el 13 de junio de 1994, cuando juegan el último partido de esta etapa de su historia, en el Estadio Jalisco, en contra del Atlas.

Después de 14 años de ausencia en los primeros planos del balompié nacional, los Leones Negros regresaron en 2009 a la hoy Liga de Ascenso, luego de la compra de la filial del Tapatío.

En 2014, y tras 20 años de ausencia, el equipo universitario logró el ascenso al máximo circuito después de una temporada de ensueño, aunque un año después volverían a perder la categoría.

Hoy los objetivos son claros: la directiva, cuerpo técnico y jugadores solo piensan en el ascenso, regresar el club al lugar que se merece y dar alegrías a esa afición que nunca ha dejado de apoyarlos.

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