Las próximas elecciones en el Estado de México y Coahuila, el 4 de junio, convocarán a 15 millones de electores; en particular, la de la primera entidad definirá la estrategia política de los partidos rumbo a la elección presidencial y la mayoría de gubernaturas en 2024, coincidieron en señalar en rueda de prensa especialistas de esta Casa de Estudio, de la Ciénega del Estado de Michoacán y de la Universidad Autónoma de Baja California, estos dos últimos de manera virtual.
El coordinador de la línea de investigación Partidos políticos, del Observatorio de Estudios Políticos y Electorales (OPE), adscrito al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Andrea Bussoletti, dijo que quien gane el Estado de México podrá definir las candidaturas, aunque no el triunfo en la elección presidencial de 2024.
“Quien gane la elección del Estado de México recabará una señal positiva y podrá proyectarse en las negociaciones para definir candidaturas y conformar alianzas para el año siguiente, desde una posición de ventaja; es importante remarcar que no garantizan automatismo: hay múltiples factores que influyen y que también podrían incidir”, adelantó.
Bussoletti destacó la relevancia de la elección por la cantidad de electores, puesto que entre ambas entidades suman más de 15 millones de electores, que representan a 15.9 por ciento del electorado nacional.
Con respecto a Coahuila, resaltó la disputa no sólo del Poder Ejecutivo, sino de la renovación del Congreso estatal que, actualmente, es de mayoría absoluta del PRI. “Coahuila representa, al momento de la legislatura saliente, la única de las 32 entidades en la cual el PRI ejerce no solamente el gobierno, sino que dispone de la mayoría absoluta en un escenario de gobierno unificado”, precisó Bussoletti.
Las candidatas a la gubernatura del Estado de México son, por la coalición Va por México (PAN-PRI-PRD-PANAL), Alejandra del Moral Vela; por Morena-PVEM-PT, Delfina Gómez Álvarez; por Movimiento Ciudadano no hubo registros por considerar amañada la elección.
Los candidatos a la gubernatura de Coahuila son, por la coalición Alianza Ciudadana por la Seguridad por México (PAN-PRI-PRD), Manolo Jiménez Salinas; de Morena, Armando Guadiana Tijerina; del PT, Ricardo Mejía Berdeja y Lenin Pérez de la alianza Unión Democrática de Coahuila (UDC-PVEM); por Movimiento Ciudadano no hubo registros por considerar amañada la elección.
La ausencia de candidatos de MC en ambas elecciones a gobernador Bussoletti la atribuyó a la decisión de no aliarse con otro partido en las gubernaturas como una estrategia rumbo a 2024. “Evitar un desgaste innecesario con miras a una alianza posible con el PAN en el proceso electoral de 2024”.
Sobre los perfiles de ambas gubernaturas, la Directora del OPE, Mónica Montaño Reyes, subrayó que en ambos casos se suman empresarios y académicos, médicos y profesores ligados con grupos de interés del Estado, en el caso de Coahuila.
“Es interesante que el próximo gobernador o gobernadora esté ligado a poderes fácticos, en el caso de Coahuila; y si se trata de los perfiles profesionales en Morena, el partido está en una fase de crecimiento y consolidación y necesita perfiles que cuenten con recursos económicos. Más allá de los orígenes sociales está buscando perfiles que le permitan tener recursos económicos y, sobre todo, vínculos”, precisó Montaño Reyes.
El profesor investigador de la Ciénega del Estado de Michoacán, Javier Rosiles, destacó la eventual alternancia en ambos estados en disputa. Desde 1989 suman 77 alternancias en las gubernaturas estatales, excepto, precisamente, en Coahuila y el Estado de México. Y aunque la alternancia significa diversidad, no garantiza una mejor democracia.
“El hecho de que haya alternancias no garantiza que los estados sean más democráticos, aunque es mejor tener alternancias a no tenerlas, lo que no garantiza una democracia de mayor calidad”, precisó.
El investigador de la Universidad Autónoma de Baja California, Omar de la Cruz, destacó las sanciones, principalmente al partido Morena en sus aspirantes a las gubernaturas de Coahuila y el Estado de México.
Además, destacó las impugnaciones de las candidatas Alejandra del Moral y Delfina Gómez por denuncias, debido a presuntos actos de corrupción, como acciones anticipadas de campaña.