¿Por qué se dedica todo un mes a las mujeres? Para recordar que la violencia hacia ellas, por el solo hecho de ser mujeres, sigue escalando; ya sea desde sutiles micro machismos hasta feminicidios.
Para ahondar en este contexto, la titular de la Unidad para la Igualdad de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Érika Loyo Beristáin, impartió la master class 21, titulada “Reflexiones en torno a la prevención y atención de la violencia contra las mujeres”.
Esto ocurrió la mañana de este jueves ante estudiantes del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), afuera de Casa Jalisco, la residencia donde habita el Gobernador Enrique Alfaro Ramírez y quien en reiteradas ocasiones ha expresado que la violencia a él no le toca atenderla.
“México es un país considerado como feminicida, donde se registran diez asesinatos contra ellas al día; es un paisaje trágico. La OMS la ha catalogado como la pandemia mundial más importante. La violencia contra las mujeres vulnera la democracia”, dijo Loyo Beristáin.
“Tenemos que hacer un llamado a no ser indiferentes, a que no exista la sensación de que no nos toca, ya sea como padre, hijo, amigo, estudiante y pareja; a todos nos toca”, agregó.
Informó que en 2022, según el Secretariado de Seguridad de México, 250 mil mujeres vivieron violencia familiar y se recibieron 313 mil llamadas de emergencia.
“Hubo 858 feminicidios en 2022; son mujeres que ya no están con nosotros; son asesinatos que se hacen cada vez con más dolo. Hay también más de 21 mil delitos de violación sexual; un delito donde 99.7 por ciento de casos no se denuncian; es decir, hay mujeres rotas por dentro que no confían en la autoridad y tienen que hacerse cargo de sus propios procesos”, expresó.
Informó que un estudio de ONU Mujeres arroja que 81 mil mujeres y niñas fueron asesinadas intencionalmente en el mundo. “Cinco mujeres son asesinadas cada hora por alguien de su propia familia. Siempre hay una mujer que nos está haciendo falta”, denunció.
Dijo que, además, en México la violencia contra las mujeres cuesta 21.3 por ciento del PIB nacional, es decir, 4.57 billones de pesos; esto en 2019, según el Instituto Mexicano de la Competitividad.
Recalcó que en el país no se está invirtiendo bien en el combate a las violencias contra las mujeres. “En la prevención hay un subejercicio de 56 millones de pesos, en México. Se nos dice todo el tiempo que es la máxima inversión histórica y al final ni se realiza”.
Loyo Beristáin expresó que el Gobierno de Jalisco no tiene una estrategia para el combate a la violencia de género. Y lamentó que justo en ese sitio, afuera de Casa Jalisco, la administración de Enrique Alfaro desamparó a Vanessa Gaitán, quien llegó a pedir auxilio porque su esposo y agresor la perseguía; ahí mismo dicho sujeto la asesinó. “Hay sangre afuera de Casa Jalisco”.
Recordó que la UdeG trabaja en su propio sistema de protección, una red de formación en masculinidades positivas, donde estudiantes y profesores participen.
“Nos estamos haciendo responsables de esto, porque nos toca, porque tenemos la profunda responsabilidad en la UdeG de que si reeducamos a los hombres y las mujeres, y generamos relaciones pacíficas y de respeto, podemos cortar el ciclo de la violencia”, enfatizó.
Se dijo convencida de que es indispensable una nueva narrativa desde la universidad, pero también desde las instituciones del poder político: basada en la responsabilidad de construir confianza, resignificar la ausencia de las mujeres que nos faltan, reeducar en masculinidades positivas, aprender a escuchar y dialogar, tener una nueva institucionalidad y resignificar el proceso a la justicia.
Reiteró que los hombres tienen la obligación de repensar sus privilegios y hacerse cargo de las violencias que ejercen y de las que incluso no son conscientes.
“Los hombres tienen que hacer un proceso constante y en la UdeG hay programas con agentes reeducativos. Piensen en su corresponsabilidad, en su qué les toca”, recalcó y dijo que la deconstrucción es un proceso permanente, no se hace con charlas de pocas horas.
Indicó que este año, la marcha del 8M partirá del Centro de Guadalajara, de la Plaza Imelda Virgen (antes Plaza de Armas), rumbo a la Glorieta de las y los Desaparecidos.
“Esto tiene un significado metafórico muy importante, pues partimos de dejar en el olvido donde nadie nos escucha (donde están los poderes del Estado), para ir a cobijar una causa que también nos importa, la de las y los desaparecidos”, explicó.
La académica expresó que el 8M es día para escuchar lo que ellas tienen que decir y el 9M, día en el que muchas mujeres deciden parar; es para que los hombres analicen sus violencias y lo hagan por siempre.
Las master classes de la UdeG, que se realizan cada jueves a las 10:00 horas, son organizadas por la CGAI, con el fin de impartir cátedras sobre problemas urgentes en Jalisco y a manera de protesta contra los recortes presupuestales que el gobierno estatal ha emprendido en contra de esta Casa de Estudio.