México ha reportado 9 casos confirmados de viruela símica, de los cuales 4 han sido localizados en la Ciudad de México y 5 en Jalisco, informó el virólogo José Ángel Regla Nava, investigador del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara.
El especialista participó en una rueda de prensa para anunciar la integración de la Sala de Situación para la Prevención y Promoción Permanente de la Salud, e informar a la población sobre el brote de este tipo de viruela.
Regla Nava detalló que el primer caso en Jalisco correspondió a un masculino de 48 años, extranjero, que tuvo una estancia en Puerto Vallarta en eventos de Club de Playa, del 27 de mayo al 4 de junio; el caso número 2 corresponde a un masculino de 40 años, extranjero y residente de Puerto Vallarta; el número 3 fue un hombre de 46 años, mexicano, que tuvo contacto con un visitante de Las Vegas y estuvo en la playa de Guayabitos, Nayarit; el caso 4 es de un masculino de 38 años, nacionalizado mexicano, residente del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), que tiene como antecedente epidemiológico una visita a Puerto Vallarta del 27 al 30 de mayo, y el quinto es de un hombre, de 48 años, originario de Suecia, que visitó Puerto Vallarta desde el 9 de junio.
El 28 de mayo de 2022 México reportó el primer caso de viruela símica importado por un residente permanente de Nueva York, un hombre de 50 años, con un antecedente de viaje a Holanda.
Dijo que la enfermedad tiene un periodo de incubación de siete a 14 días, y con un rango que oscila desde cinco hasta 21. Las personas no contagian la enfermedad durante este periodo, y ésta puede durar de dos a cuatro semanas.
Los primeros síntomas son:
- Presencia de fiebre, agotamiento, escalofríos, sarpullido, dolor muscular, de espalda, cefalea (dolor de cabeza), y una característica muy marcada es la inflamación de los ganglios linfáticos.
- Y los principales signos y síntomas de la enfermedad pueden aparecer después de uno a tres días después del periodo de incubación. Hay erupciones que inician en la cara y se extienden al resto del cuerpo.
- Las primeras lesiones pueden ser en la lengua y la boca (enantema), y después de uno o dos días hay la presencia de una mácula (pequeñas manchas enrojecidas), que pasa a ser una pápula (pequeño bulto elevado y sólido en la piel con un borde definido que se ve con facilidad) y luego una vesícula; después, de los cinco a los siete días se convierten en pústulas, y luego hay una costra. Al caerse todas las costras, la persona ya no es contagiosa.
El virus de la viruela símica no es nuevo, provoca una enfermedad zoonótica descubierta en 1958 en la ciudad de Copenhague, en simios que se usaban para investigación.
Los primeros casos fueron transmitidos a través de roedores, ardillas y perros de la pradera; aunque, recientemente, se ha observado la transmisión de persona a persona. En 1970 se reportó el primer caso de viruela símica en humanos, en la República Democrática del Congo.
Hay dos variantes del virus, y la gravedad de la enfermedad puede depender de la salud inicial del individuo, la vía de exposición y la variante del virus infectante. La variante del África Occidental se asocia con una enfermedad más leve, menos muertes y una transmisión limitada de persona a persona; en cambio, la de África Central suele devenir en casos más graves y la mortalidad es más alta.
Afortunadamente, los análisis de secuenciación masiva realizados por varios grupos de investigación de Portugal, Estados Unidos, España, entre otros países, han permitido confirmar que el virus que causa los brotes actualmente pertenece a la variedad de África Occidental, es decir, el pronóstico es más optimista.
En el África Occidental la tasa de mortalidad es menor a 1 por ciento; para el caso del África Central, es de aproximadamente de 11 por ciento; ambas no son comparables con las de la viruela humana, ya erradicada, que llegaba hasta 30 por ciento.
Hasta el momento no se ha reportado una muerte asociada con los últimos brotes de viruela símica.
Las personas que se vacunaron de la viruela humana hasta 1972 tienen protección contra la viruela del mono en 85 por ciento; por lo tanto, si son infectados, se espera que la sintomatología sea breve y no presenten un cuadro grave de la enfermedad. Después de 1972 la vacuna contra la viruela humana se dejó de aplicar en todo el país, con excepción de algunas entidades que tenían remanentes de vacunas
Mecanismos de transmisión
Juan Carlos Lona Reyes, infectólogo pediatra, coordinador de la especialidad en Pediatría del CUCS en el Hospital Civil de Guadalajara (HCG) Dr. Juan I. Menchaca, explicó que el mecanismo por el cual se adquiere la infección de otras especies a humano es por arañazos o mordedura.
La transmisión de persona a persona puede ser ocasionado por el contacto con las lesiones dérmicas, con los fluidos corporales o las superficies contaminadas, como la ropa de la cama. En este escenario, el mayor riesgo de adquirir la infección van a ser por contactos que se dan en el propio hogar, si hay un enfermo, o los contactos estrechos fuera del hogar con una persona enferma.
Puede haber contagio por secreciones respiratorias; sin embargo, se requiere que el contacto sea estrecho. En viajes internacionales que pueden durar muchas horas, hasta el momento no se han reportado contagios, pero de todos modos en personas que no están infectadas se recomienda el uso de cubrebocas.
Se ha dicho que la relación sexual es un probable mecanismo de transmisión de la infección, pero esta posibilidad está en estudio y falta más información para poder avalarlo como mecanismo efectivo de transmisión de la enfermedad.
Entre otras medidas de prevención ante el contacto de personas que puedan estar infectadas, se encuentran: lavar con frecuencia las manos, evitar el contacto con superficies o material contaminado y mantener a los pacientes aislados cuando en ellos se confirma la enfermedad.
La enfermedad puede tener una duración de dos a cuatro semanas. Puede haber algunas complicaciones graves por sobreinfecciones bacterianas que se pueden manifestar, como sepsis, procesos bronconeumónicos, encefalitis, entre otras.
Los pacientes con riesgo de complicaciones son quienes tienen cáncer y reciben quimioterapia; los pacientes portadores del VIH, los niños y las mujeres embarazadas.
Hay vacunas, pero no están disponibles para la población en general, y va a depender de la evolución de la alerta la recomendación en torno a las vacunas.
El Rector del CUCS, José Francisco Muñoz Valle, dijo que la UdeG tiene la capacidad de realizar la prueba PCR para detectar viruela símica; sin embargo, la recomendación es que las muestras se envíen directamente al laboratorio estatal, en el caso de Jalisco.
“Desde las semanas anteriores estuvimos realizando diferentes ensayos para poder estandarizar esta prueba, ya que para hacer un diagnóstico debemos tener la certeza de que estamos amplificando un fragmento del gen propio del virus de la viruela símica. Tenemos las condiciones en el Laboratorio de Enfermedades Emergentes del CUCS para hacer el diagnóstico, pero en este momento sólo se consideran válidas las muestras que son enviadas al laboratorio estatal”, declaró Muñoz Valle.
Una nueva Sala de situación
La Sala de Situación para la Prevención y Promoción Permanente de la Salud está conformada por doce miembros, quienes son profesionistas con maestría y doctorado en el área de salud pública; virólogos, biólogos moleculares, inmunólogos, y especialistas en diferentes áreas de la medicina; lo que permite analizar y abordar una gran variedad de temas del área de la salud, informó Muñoz Valle.
Esta nueva sala de situación permitirá abordar diferentes temas, desde salud mental, nutrición, obesidad, entre otras enfermedades, incluyendo la viruela del mono. Esta sala de situación no anula a la Sala de Situación por COVID-19 y la conformada para la influenza.
Tiene como objetivo contribuir a proteger y mejorar la salud de la población, mediante estrategias basadas en ciencia para la prevención de enfermedades y la promoción de la salud. La sala desarrollará estrategias con respuestas innovadoras para la toma de decisiones en salud, basadas en evidencia científica; además de construir alianzas de colaboración y vinculación de la academia con los diferentes sectores para hacer frente a los problemas de salud, informó la doctora Gabriela Macedo Ojeda, Directora de la División de Disciplinas para el Desarrollo, Promoción y Preservación del CUCS.
La sala también diseñará e implementará las intervenciones de educación para la salud que permitirán a las personas un mayor control sobre su propia salud y mejorar su calidad de vida, además de generar conocimiento científico para influir sobre los factores de riesgo y los determinantes sociales que tienen efecto en la salud de la población.