Metformina no es recomendable para tratar la obesidad

La Norma Oficial Mexicana para el Control de la Obesidad y Sobrepeso en México del 2018 no la menciona como posible tratamiento, además de que podría tener diferentes efectos adversos

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Hay gente que gente busca la Metformina para bajar de peso. Lo que no saben es que los resultados son efímeros, con efectos no más allá de los seis meses, además de que el medicamento puede tener consecuencias secundarias para la salud, de ahí que el doctor en Farmacología Arieh Roldán Mercado Sesma, académico del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), no recomiende su consumo para abatir el sobrepeso u la obesidad, a pesar de la información que pasa de boca en boca y a través de redes sociales, en las que hay personas que recomiendan dicho medicamento para adelgazar.

Antes de tomar la decisión de tomar algún medicamento la gente debe consultar con su médico, y tomar en cuenta que en algunos casos, como el de la Metformina, puede tener efectos adversos. Por lo tanto se debe considerar las enfermedades que tiene el paciente y cómo podría reaccionar antes de ser recetado.

Advirtió contra las páginas de internet que sin ningún aval médico y evaluación hacen recomendaciones. A la mejor una persona obtiene el efecto deseado, pero a largo plazo podría haber consecuencias negativas para la salud. Las personas deben consultar páginas e información confiable, tomando en cuenta el contexto de las recomendaciones.

El uso actual de la Metformina es para reducir los niveles de glucosa en los pacientes que tienen diabetes, sin embargo, se ha visto que tiene diversos efectos, por lo que es denominado el fármaco perfecto porque a largo plazo se ha registrado que puede disminuir la muerte por enfermedades del corazón y que ayuda a las pacientes con ovarios poliquísticos y a otros que tienen gota.

Uno de sus efectos está relacionado con la disminución de peso debido a que personas con diabetes tendían a perderlo por consumir el medicamento. La Metformina, al parecer, puede actuar a nivel del cerebro, inhibiendo el centro del hambre y, sobre otros neurotransmisores, reduciendo el apetito.

El mecanismo por el cual reduce el hambre no está muy claro, y parece que tiene diferentes efectos.

A pesar de la reducción del apetito, la Metformina no es recomendada para el tratamiento del sobrepeso.

La Norma Oficial Mexicana para el Control de la Obesidad y Sobrepeso en México del 2018 no la menciona como posible tratamiento, y las guías para el tratamiento de la obesidad no lo recomiendan en territorio nacional.

El efecto de la reducción de peso no supera más allá de los seis meses. Posteriormente se estabiliza, y no se ha registrado una reducción mayor.

Algunos de los riesgos que podría correr una persona con sobrepeso que consume Metformina es baja de glucosa (hipoglucemia) —un riesgo bajo—; otros efectos adversos son diarreas, estreñimiento, distensión abdominal (afección en la que el abdomen se siente lleno y apretado y puede lucir hinchado), muchos gases, acidosis láctica, que provoca a nivel muscular una mayor producción de ácido láctico, y el exceso de éste puede provocar dolor muscular.

En una etapa avanzada la acidosis láctica puede orillar a la persona a la inconsciencia por cambios del PH, a nivel del cuerpo; daño cerebral y perjudicar al riñón.

El daño cerebral dependerá del tiempo que el paciente presente la acidosis, ya que podría identificarla a tiempo y no generar más secuelas.

Las asociaciones médicas no recomiendan este medicamento para adelgazar por los efectos que puede tener, y porque la gente a largo plazo no va a disminuir de peso.

«Tal vez el efecto pueda ser perder de uno hasta tres kilos o un poco más, pero más allá de los seis meses ya no va a tener efecto de disminución de peso, y al contrario pueden aparecer efectos adversos, sobre todo si no son cuidadas las dosis».

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