No quedará de otra, el año próximo las organizaciones sociales que viven de donativos tendrán que echar mano de su ingenio mexicano. “Vamos a tener que ser muy innovadores y creativos para poder sobrevivir”, enfatizó Marcela García Bátiz, presidenta del Consejo del Capítulo Occidente de México, de la Asociación de Procuradores de Fondos (AFP, por sus siglas en inglés).
No ayuda en nada a las organizaciones civiles el marco fiscal vigente en el país. Éste no es muy halagí¼eño para las organizaciones civiles. “Antes una empresa que otorgaba un donativo podía deducir hasta un 30 por ciento de sus utilidades, pero hubo una modificación y disminuyó el margen deducible a un 7 por ciento”, lo que significa la reducción de montos a donar por parte de algunas empresas.
La crisis económica afectará a los mexicanos. En los gastos familiares y personales corporativos habrá recortes. Entonces el dinero disponible se destinará a gastos básicos o fijos. Un donativo no entra dentro de estas dos categorías. Las organizaciones tendrán que salir a pedir donativos pequeños a grandes públicos, esa sería una de las estrategias a considerar.
“Algunas dependen de fondos que están por terminar o ya se agotaron, pero si diversifican, incrementan su base de datos, comunican de forma más atractiva su misión y su forma de ayudar a la comunidad para resolver problemas es probable que tengan más éxito. Mi consejo es que no paren. Continuará habiendo huérfanos, personas sin un hogar… Las necesidades siguen, en cambio las crisis van y vienen”, agregó Julio Ochoa, asesor filantrópico internacional, director asociado de Agentes Culturales de la Universidad de Harvard.
Las declaraciones de Marcela García y Julio Ochoa tuvieron lugar dentro del marco del Día de la Filantropía, que se celebró en el Paraninfo Díaz de León, el 13 de noviembre.
El Día de la Filantropía se festeja cada año en todos los países donde AFP tiene presencia, con la finalidad de actualizar y reconocer a quienes realizan labores de procuración de fondos de manera honesta y responsable dentro del sector de la sociedad civil, además de brindar la oportunidad de reflexión sobre el significado de dar.
Filantropía es una palabra con raíces griegas que significa amor al prójimo.
El dinero no está en el gobierno
La función de las organizaciones sociales es muy importante para un país. El estado no puede con todo, entonces si hay organizaciones civiles es porque existen problemas que no son atendidos por el gobierno. Por ejemplo, de las que se dedican a beneficiar a niños con capacidades especiales, muchas surgieron porque un matrimonio tuvo un pequeño con un problema cerebral o espina bífida y no hay instituciones que lo atiendan, explicó Marcela García Bátiz.
Para poder funcionar, las organizaciones civiles necesitan de filántropos, aquellas personas que ayudan a su comunidad a satisfacer una necesidad, a resolver un problema. Puede ser a través de apoyos económicos. Muchas veces éstos son captados gracias a los procuradores de fondos, quienes deben estar capacitados para convencer sobre las bondades de cooperar en un proyecto social.
Mucha gente desconoce qué es la procuración de fondos, cree que es una tarea muy sencilla que cualquiera puede hacer. Eso demerita el prestigio de las organizaciones sociales y no ayuda a quien hace ese trabajo de manera profesional, expresó Marcela García Bátiz.
La procuración de fondos implica una alianza estratégica en donde el que pide tiene un gran compromiso con el que hizo un donativo. Entonces hay que informar cómo marcha un proyecto, los resultados.
Julio Ochoa indicó que es muy importante capacitar y profesionalizar hospitales, orfanatorios y universidades públicas para que no sólo dependan del dinero gubernamental, sino también tengan entradas de asociaciones filantrópicas.
En un país sin filántropos habría más pobreza y menos amor hacia el prójimo. “El dinero no está en el gobierno. Eso hay que entenderlo. Los filántropos cubren espacios que el estado no puede. Es más, ni el de Estados Unidos. Este país estaría en un aprieto sin los trescientos millones de dólares que donan los estadounidenses en diferentes proyectos”, concluyó Julio Ochoa.