Confieso que de todas las películas de la saga de Star Wars siempre he preferido la segunda, El Imperio contraataca, de 1980. Las distintas versiones, derivaciones, series animadas, libros, películas, precuelas afirman que es el capítulo quinto, pero la cronología de su estreno en cines cuenta una historia distinta, antes de que se volviera una franquicia.

En esta película icónica se plantean las bases (y los símbolos) de todo el universo transmedia: la República perdida, el Imperio y los rebeldes; los jedi; el lado oscuro de la Fuerza; los sables láser; los stormtroopers; el personaje por excelencia, el padre verdadero, Darth Vader; los bares, los Hoth el contrabando, los planetas exóticos, entre otras. Todo eso se engloba bajo el término space opera, donde las aventuras transcurren a nivel galáctico y no hay (ni se necesita) base científica para explicar nada, y se mezclan tramas y armas medievales con estrategias de batalla que recuerdan la segunda guerra mundial.

Todo es posible, casi mágico, casi sobrenatural, pero al mismo tiempo reconocible.

Vuelvo al Imperio contraataca. Han pasado 40 años de su estreno en cines (antes de las plataformas streaming, antes de Disney, antes de que se escribiera la infancia de Anakin Skywalker), y para celebrar este aniversario se publicó un libro, que salió en México en 2022: Desde otro punto de vista. El Imperio contraataca (la primera edición en inglés es de 2020). Cuarenta escritoras y artistas y guionistas desarrollan cuarenta relatos que llenan los huecos de la película, las historias tras bambalinas, nos comparten los relatos de personajes y bestias y héroes secundarios pero que integran el mundo (mejor dicho, los mundos) de esa película de George Lucas que se ha extendido por casi medio siglo. Hay otros libros de relatos de las otras películas, pero eso es otra historia.

Las narraciones parten de todos los puntos de vista, imperiales y rebeldes, animales y espirituales, para completar un rico collage de pequeñas historias, momentos decisivos que, para quienes hemos visto la película, nos permiten abrir el foco, reconocer maravillas y tristezas, logros y pérdidas que transcurren en el segundo plano de El Imperio contraataca y que nos permiten expandir nuestro conocimiento de ese universo extraordinario que nos ha acompañado por décadas.

No creo que, en estricto sentido, sean cuentos: son relatos de una historia mayor, que ahora se multiplica en cortometrajes, animaciones, novelizaciones, carteles, juguetes, ropa, películas, helados, frases de uso común, iconos. El universo de Star Wars parece no tener límites.

Si eres fan de la saga te recomiendo leer este libro para conocer las acciones, los pensamientos y las emociones de esos personajes que parecen secundarios pero integran y dan sentido a la trama de la película. Y además vas a leer aspectos novedosos: perspectivas no humanas de lo que sucede, los razones que motivan a quienes apoyan el Imperio, relaciones amorosas que van más allá de la historia de Leia y Solo, los miedos y los sueños.

Y si no te gusta Star Wars no te preocupes. Estoy seguro que algo has visto, disfrutado o comprado de este universo en los últimos 40 años. Y que la Fuerza te acompañe.