La Federación de Estudiantil Universitaria (FEU) de la Universidad de Guadalajara mantendrá su apoyo a los vecinos de la zona de Huentitán que luchan contra la construcción de un complejo de edificios de departamentos por parte de la empresa Iconia; así lo declaró este viernes el Presidente de la organización, Francisco Javier Armenta Araiza.
“Lo dijimos hace un año, durante el violento desalojo: no daremos ni un paso atrás en la defensa del Parque Resistencia Huentitán. Durante poco más de un año lo hemos defendido dando la lucha en las calles y en los tribunales. Desde el inicio tenemos claro que nos enfrentamos a un pacto entre autoridades corruptas y empresarios rapaces, los depredadores de la ciudad, que lucran a costa de nuestros recursos naturales y de nuestra calidad de vida”, argumentó.
En conferencia de prensa, celebrada a un año del desalojo de los vecinos por parte de elementos de la Fiscalía General y de la policía de Guadalajara, el líder universitario y vecino de la zona recordó que la lucha de los vecinos por defender el Parque Mirador y el Parque Resistencia Huentitán tiene más de diez años, pero que se agudizó en 2021 y a la fecha han interpuesto 16 recursos legales, peticiones y denuncias que no han sido escuchadas por ninguna instancia.
Agregó que las autoridades despojaron a los vecinos de un espacio verde y punto de encuentro de la comunidad, pese a que estaba olvidado por las autoridades municipales, quienes ahora quieren poblarlo en detrimento de la calidad de vida de la zona.
Pidió al Presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, “romper el pacto de impunidad” y a la población no comprar ni invertir en un proyecto que no prosperará y “que será un parque para la ciudad”.
Arturo Mendoza, líder del colectivo Únete Huentitán, dijo que durante los cuatro meses en que ocuparon el llamado Parque Resistencia Huentitán sembraron mil árboles con la ayuda de las y los estudiantes universitarios, en un predio en el que ahora hay cemento y cimientos.
“Lo hicimos para evidenciar de qué lado estaban las autoridades. Sembrar árboles no era, ni es un delito; sin embargo, las autoridades, en lo oscurito y de madrugada, mandaron a un grupo paramilitar, metralleta en mano, a desalojarnos hace un año, con una orden de desalojo amañada e ilegal, y detuvieron a nuestros compañeros”, expresó.
Recalcó que las autoridades municipales quitaron todos los árboles y permitieron la construcción del complejo de edificios que comienza a dejar estragos en las colonias aledañas, con la reubicación del Hospital de la Mujer que daba servicio a la comunidad, con el desabasto de agua que cada vez es más frecuente y que, cuando llega, está sucia.
“Qué va a pasar cuando estén esos dos mil departamentos construidos, nos vamos a quedar totalmente sin agua, porque primero se van a llenar los tinacos de ellos y a las autoridades no les importa. El transporte también se está complicando con el Macroperiférico. Ellos (autoridades) se van en dos años y nosotros nos quedamos con el problema”, aseguró.