Las universidades pueden convertirse en el espacio en el que converjan las iniciativas de los jóvenes y la participación ciudadana con propuestas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas, afirmó Aníbal Gaviria Correa, Gobernador de Antioquia, Colombia, en la primera mesa de diálogo de la Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y El Caribe (CIHALC) 2022, que tiene como sede a la Universidad de Guadalajara.
“A esas agendas globales les falta más participación ciudadana. No puede ser una agenda global de arriba hacia abajo, sino de abajo hacia arriba; no puede haber una agenda global de países, tiene que ser una agenda de regiones, de ciudades, de municipios y de las universidades, con la participación de los jóvenes y de la ciudadanía”, declaró.
El colombiano aseguró que son las colonias, las organizaciones civiles las que pueden ayudar a que los países alcancen más rápido los objetivos planteados para 2030 y mediante políticas enfocadas en las reales necesidades de sus ciudadanos. Por ello, las agendas globales en materia de vivienda, medio ambiente e igualdad, entre otros temas, deben ser multiniveles.
“Una sugerencia que quisiera hacer a la ONU, a Guadalajara y a la Universidad de Guadalajara, es que intensifiquemos ese multinivel de los ODS para que haya un compromiso, una discusión para que todos los municipios de América Latina tengamos la medición de dichos objetivos, de la nueva agenda urbana, a fin de que los departamentos, municipios, regiones y Estados los tengamos; y de ahí se puede hacer la medición nacional, que es insuficiente porque tiene muchas variables”, propuso Gaviria Correa.
La directora de Alianzas Estratégicas Hábitat para la Humanidad, y miembro del Comité Ejecutivo de la Plataforma de Prácticas del Hábitat Urbano y Vivienda, Mónica Ramírez, señaló que la vivienda es una de las principales preocupaciones en torno a las nuevas agendas urbanas, pues 120 millones de personas viven en condiciones precarias, pero podrían ser muchas más como consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Dijo que es urgente priorizar el sector de la vivienda para remover las inequidades que hay en Latinoamérica, pues la vivienda no sólo es una estructura física, sino también una plataforma y un catalizador para el desarrollo, para el acceso a oportunidades y para lograr los ODS para cada familia; también son determinantes para lograr ciudades “más saludables, resilientes, equitativas y prósperas”.
El Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos, de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), José Luis Samaniego, dijo en su intervención virtual que la agenda global debe de estar enfocada en la mejora cuantitativa de la vivienda, el fortalecimiento de la economía circular y aprovechar los cambios tecnológicos que se han vuelto indispensables en los temas energéticos.
El representante regional de ONU-HABITAT para América Latina y El Caribe, Elkin Velásquez Monsalve, señaló que las naciones deben apostar por “una revolución de la proximidad”, en la que las comunidades, las colonias y los ciudadanos converjan en los esfuerzos institucionales para que los impactos de las políticas y las estrategias lleguen más rápido y se alcancen los objetivos antes de 2030, afirmó.
“Es una gran oportunidad el aprovechar los ocho años que quedan para la Agenda 2030 en los territorios; aprovechar lo que tenemos por delante para implementar la nueva agenda urbana, utilizarla como esa épica regional y esa referencia que nos permita renovar el discurso y las formas de movilización; para lograr más y mejores contratos sociales en lo local y mejores procesos que necesitan los territorios”, indicó.