Autoridades universitarias y familiares de Enrique Díaz de León, quien fue el primer Rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), recordaron su legado en lo que fue el 129 aniversario de su natalicio, en ceremonia realizada en el Patio del Museo de las Artes (MUSA) de esta Casa de Estudio.
El Director de la Preparatoria 5, José Manuel Jurado Parres, al hacer una reseña histórica de Díaz de León, dijo que la comunidad universitaria y la familia del ilustre maestro, cada 26 de septiembre, recuerdan la herencia del pensamiento y obra del universitario, educador, ideólogo, humanista y político.
“Es también la oportunidad para tener presentes los principios filosófico-ideológicos de los que fue un artífice relevante, y cuya contribución en toda nuestra historia ha sido esencial para desarrollar, transmitir y vivir las virtudes cardinales que orientan la vida y obra de nuestra benemérita y bicentenaria Universidad de Guadalajara”, apuntó.
Recordó que la obra más significativa del Doctor Honoris causa por esta Casa de Estudio desde 1988, y cuyos restos descansan en la Rotonda de las y los Jaliscienses Ilustres, fue el impulso a la reforma universitaria.
“Su legado, pleno de virtudes; constructor y defensor de la educación universitaria, de la pública, laica y liberal, es especialmente para tus herederos morales: los universitarios de hoy tienen una ruta luminosa, claridad ideológica y contundencia en los hechos. El compromiso para las generaciones presentes seguramente debe ser conocerlo, asumirlo, actualizarlo, preservarlo, acrecentarlo, defenderlo y cumplirlo”, declaró.
Enrique Díaz de León nació el 26 de septiembre de 1890 en Ojuelos, Jalisco y durante su primer periodo, luego de ser instaurada la Universidad de Guadalajara por el Gobernador José Guadalupe Zuno, se eligió el lema universitario “Piensa y Trabaja”.
Como parte de la ceremonia se montaron dos guardias de honor en las que participaron autoridades universitarias, así como familiares y amigos de Enrique Díaz de León, entre otros.