Si para un cardiólogo una muerte digna es la de un infarto, para un filósofo la suya sea quizá la de un argumento adverso.
Entonces ¿se podría matar con un argumento adverso a Pato Bermúdez, un viejo amigo, colega y rival del Profesor? Quién sabe, pero el mismo Profesor le dice a su esposa que ojalá que sí.
Una serie de enredos, celos, riñas y una ágil referencia a temas de filosofía de la vida misma se muestran en la obra de teatro El filósofo declara, escrita por Juan Villoro y dirigida por Jorge Taddeo.
Ésta se presentará los viernes, del 14 de octubre al 18 de noviembre, a las 20:00 horas, en el Teatro Experimental de Jalisco.
En entrevista para Gaceta UdeG, el elenco compartió sobre los retos de representar esta historia con gran acento de comedia, que permitirá que el público se identifique con problemas tan triviales como comunes en las relaciones amistosas y con celos profesionales.
«Esta obra se presta mucho para este momento que estamos viviendo de nuevas masculinidades, las relaciones que deben cambiar entre las parejas y entre los intelectuales», compartió Jorge Taddeo.
«Se vuelve muy encantador, casi autocrítico de parte deJuan Villoro, exponer cómo vive un intelectual, cómo son sus relaciones y cariños entre cada uno de ellos. Es una obra inteligente, creo que inspirada en su padre Luis Villoro«.
La obra se estrenó hace diez años y está ambientada en tiempo de la presidencia de José López Portillo en México.
Uno de los protagonistas es El Profesor, interpretado por Eduardo Villalpando, quien lo describe como un hombre mayor, catedrático universitario, quien ha coqueteado en el círculo de la política.
«Cuando se dedicó a la academia y se salió de todos los círculos políticos, tiene cierta envidia de un antiguo amigo que se hizo de todos los puestos posibles«, detalló.
«Y aunque él dice no envidiarle, sí tiene cierto resquemor de que el amigo ocupó esos puestos y cierta envidia porque ha vivido esa vida mundana a la que él renunció y hubiera querido vivir».
Por otra parte, ese amigo, llamado Pato Bermúdez (interpretado por Marco Orozco) es un personaje que retrata a la burocracia cultural de México.
«Es de esa gente que ha vivido toda la vida del erario, siendo filósofo conoce muy bien las entrañas de esta cultura del Estado», lo describe Marco Orozco.
«Es un personaje que pone el dedo en la llaga, que se ha preparado y tenido buenos contactos y logrado editar libros que nadie lee, un best seller de Estado».
«Él ha trabajado en el gobierno para que El Profesor pueda escribir su obra maestra. Es como un mártir de la amistad hacia él, aunque no lo vea así El Profesor. El Pato siempre lo ha estado protegiendo para que siga escribiendo y no se preocupe dónde va a vivir».
Esta relación de amistad llena de claroscuros desata situaciones con diálogos inteligentes, donde además se involucran la esposa del Profesor, llamada Clara (Karina Hurtado); la sobrina del Profesor, Pilar (Ana Belén) y el chofer de la casa, Jacinto (Jonathan Gutiérrez).
«Jacinto funge como la confrontación del Profesor, yo lo vengo a revolucionar sacándolo de su zona de confort. Y tiene una relación de misterio con la esposa para sacarlo de control«, explicó Jonathan Gutiérrez, cuyo personaje también está enamorado de Pilar.
«Pilar es una chica estudiada, le gusta hacer yoga, es una joven con un alma libre y ligera, es vegetariana. Tiene etiquetas de una persona que de alguna forma se dedica a la espiritualidad».
«Pero tiene un encanto de querer generar armonía, lo que sí es que se siente asediada por lo que sucede porque va acompañada de compasión«, detalló la actriz Ana Belén.
Por otra parte, la actriz Karina Hurtado explicó que el papel que ella hace, el de Clara, lo que lo mueve, «además de desplazarse en este ámbito intelectual en México, también son sus pasiones sublimadas».
«A Clara le toca manipular ciertas situaciones y algo muy bonito del personaje es que es muy inteligente y sin abanderar nada, sólo procurándose una vida agradable, tiene un amor profundo y convicción con respecto a cómo quiere posicionarse en su existencia».
«Al final no dejan de ser humanos. Son las pasiones, los celos, el pasado en el que cargan heridas y culpas. Es una obra que tiene mucho sentido del humor, es una comedia de enredos».