Por su contribución en el estudio de aspectos nutricionales y clínicos de pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico (LES), la estudiante del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Mónica Meza Meza, fue reconocida con el Premio Estatal a la Juventud Jalisco 2022 en el ámbito Científico.
Este premio es un reconocimiento al trabajo de las y los jóvenes por la distinción de sus actos, obras, proyectos o por su trayectoria ejemplar en varios ámbitos en favor del Estado.
En esta edición la también doctoranda en Ciencias Biomédicas fue galardonada por el trabajo de investigación que ha hecho en los últimos siete años; una trayectoria que inició desde su licenciatura en Nutrición y que se ha ido desarrollando en su paso por la maestría y el doctorado en Ciencias Biomédicas en el CUCS.
“Anteriormente se habían estudiado los aspectos genómicos de esta enfermedad, y quisimos trabajar en la parte de nutrición: cómo influye la alimentación, el estado nutricio, también en el desarrollo de la enfermedad y cómo los pacientes ocultan la enfermedad”, explicó Meza Meza.
Ella es egresada de la licenciatura en Nutrición del CUCS, donde también cursó la maestría en Ciencias Biomédicas, con orientación en Inmunología. Desde su paso por la carrera, esta joven investigadora empezó a abordar estas líneas de investigación relacionadas con el LES.
“Mi primera tesis de licenciatura evaluó la alimentación y el estado nutricio de los pacientes, y los primeros hallazgos que esperamos fue que las pacientes con sobrepeso u obesidad presentan mayor actividad clínica de la enfermedad”, dijo.
Observando y analizando
Además, al evaluar a las pacientes se documentó una alta deficiencia en sus niveles de vitaminas y minerales, destacando la carencia de vitamina D. Estos casos ya se habían descrito en otras partes del mundo, pero en México existía poca investigación al respecto.
Durante su periodo en posgrado Meza Meza investigó los registros históricos de vitamina D en pacientes con esta enfermedad, pero también documentó los niveles de calcidiol, que presentaba un descenso y de calcitriol, que mostraba un aumento en sus niveles.
“Anteriormente no se había reportado este patrón en pacientes con lupus, específicamente. Busqué en la literatura para discutir los resultados y vimos que en otras enfermedades como el cáncer sí se ha descrito el calcitriol en exceso como un factor patológico”, expresó.
En estos casos el exceso de calcitriol podría estar favoreciéndose por la respuesta autoinmune de los pacientes con LES, aseguró la investigadora.
Esta línea de investigación fue nutrida durante el doctorado y explicó que para profundizar en estos casos ahora también se analizan otras variables genéticas y su influencia en los niveles de vitamina D, o si son un factor de riesgo para la enfermedad.
Para Mónica este tipo de investigaciones pueden convertirse en un primer paso para controlar enfermedades que no son curables.
Sin embargo, aunque existen padecimientos que se tratan con fármacos, es posible, a través de estudios como éste, determinar que el estilo de vida de los pacientes y su nutrición también influyen en mejorar el estado de la salud de las personas, dijo.