Actualmente el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) cuenta con más de 280 kilómetros de ciclovías; un crecimiento derivado de una reconfiguración en las políticas de movilidad por parte de la autoridad; sin embargo, aún es insuficiente, pues no se garantiza la seguridad y comodidad de los usuarios de bicicletas, patines y patinetas.
Esto lo compartió Alexandro Alvirde Sucilla, académico de los departamentos de Proyectos Arquitectónicos y de Técnicas de la Construcción del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), a propósito del Día Mundial de la Educación Ambiental, que se conmemora este 26 de enero.
Expresó que si bien una parte de una buena educación ambiental deriva en que la ciudadanía opte por utilizar vehículos no motorizados, en la capital de Jalisco no existen las condiciones óptimas para que la mayoría de los habitantes tomen dicha decisión, pese a que la ciudad ha alcanzado primeros lugares en índices en los objetivos para el desarrollo sostenible.
“Es insuficiente; el AMG tiene un déficit en ciclovías, a algunas les faltan espacio para circular con seguridad y confort, sin miedo. Para que se concrete deben de ligarse los trayectos entre las centralidades”, dijo, y agregó que “en estas ciclovías no tenemos la conexión que queremos. Los tapatíos aún no estamos acostumbrados a las bicis; desgraciadamente, no somos el pueblo bicicletero que deberíamos ser”, expresó.
Según la Agencia Metropolitana de Servicios de Infraestructura para la Movilidad del AMG (AMIM), la capital de Jalisco cuenta con 281.62 kilómetros, que ya incluyen los 3.72 kilómetros del carril de bus-bici recién implementado en la avenida Hidalgo.
Alvirde Sucilla criticó que aunque ya hay ciclovía en gran tramo del anillo Periférico, tras la implementación del Macrobús ésta no llega al Oriente de la metrópoli; además de que se desaprovechan avenidas como Loma Dorada, que podría conectar las centralidades de Tonalá y Tlaquepaque.
Otro ejemplo es el de una persona que vive en Tonalá y debe ir a estudiar o trabajar en el CUAAD Huentitán, donde no existe infraestructura ciclista del programa MiBici.
“Imagínate que tengamos ciclopuertos de MiBici en el Estadio Jalisco y que ahí se haga una interconexión intermodal con el Macrobús hacia Huentitán, que viajen por la Calzada Independencia”, propuso Alvirde Sucilla en su momento.
“Además, MiBici es un proyecto que sólo se da en colonias céntricas, como la Americana, que son zonas privilegiadas, y no en la zona Oriente de la ciudad”, lamentó el académico; pues se han registrado 42 mil viajes diarios en dicha iniciativa, que podrían crecer si se extendiera la cobertura.
Las subidas podrían no ser tan duras
Sobre la situación topográfica de Guadalajara y sus municipios aledaños donde hay varias pendientes pronunciadas que impiden la accesibilidad de ciclistas (como el caso de la Calzada Independencia Norte o las avenidas Acueducto y Ávila Camacho), el especialista en movilidad explicó que hay maneras de que los trayectos sean menos pesados, mediante paraderos.
“Que al menos sí haya un lugar a donde llegues, te estaciones, puedas abastecer de aire las llantas con una bomba de pedal, donde te puedas sentar; que haya un abrevadero para tomar agua. Que sea un parador incluso iluminado, donde se pueda transitar en la noche”, indicó.
El académico del CUAAD destacó que dichos puntos podrían estar cada 100 o cada 150 metros en vialidades que estén “de subida”, para que a los ciclistas no les resulte complicado transitar por ahí.
Carril de bus-bici en Hidalgo, una idea que podría mejorar
Una de las acciones más controversiales en materia de movilidad durante 2022 fue la decisión de la autoridad tapatía de destinar el carril de la derecha de avenida Hidalgo al tránsito del transporte público y las bicicletas, desde López Mateos hasta el Centro de Guadalajara.
La molestia de los automovilistas no se hizo esperar y la crítica que persiste es que dicha vía es poco utilizada por ciclistas. “La idea de avenida Hidalgo es buena, pero hubiera sido mucho mejor que hubiera sido con calles paralelas”, relató.
“Imagina que tomes la calle Independencia (que va en sentido contrario a Hidalgo) y que sea totalmente para movilidad activa (peatonal, patines y bicicleta), con lo que se busque desincentivar el uso del automóvil y hacemos que la gente camine y vaya en bicicleta; pero seguimos privilegiando el auto, nos da miedo (tomar la decisión por parte de la autoridad) porque la gente se les echaría encima”, dijo.
Remitió a ciudades de otras partes del mundo donde hay vialidades únicamente para la movilidad no motorizada, como en urbes europeas. “La ciudad se tiene que modificar, es para el ciudadano, no para el coche, hay que caminar más”, expresó.
El académico reconoció que el transporte ha ayudado al AMG a liderar varios rankings como una ciudad sostenible a partir de los objetivos de desarrollo internacionales, pero el problema es que sólo se destina la infraestructura ciclista a que sea compartida con la de la movilidad motorizada.