La Universidad de Guadalajara (UdeG), en coordinación con la Universidad Autónoma de Campeche (UACAM), trabaja en una planta comunitaria para secado de productos pesqueros, operada con energía termosolar para su integración en comunidades rurales.
En rueda de prensa, el Director de la División de Desarrollo Tecnológico e Ingenierías, del Centro Universitario de Tlajomulco (CUTlajomulco), Carlos Jesahel Vega Gómez, dijo que este y otros proyectos que realizan forman parte de los Programas Nacionales Estratégicos del Conacyt, en los que también trabajan con el Instituto de Energías Renovables de la UNAM y el Centro de Investigaciones de Materiales Avanzados.
“Esto permite el trabajo multidisciplinario y transdisciplinar, al igual que el trabajo en red y la colaboración entre diferentes universidades”, explicó.
La investigadora de la UACAM, doctora Margarita Castillo Téllez, explicó que entre los impactos, beneficios, usuarios y sostenibilidad de la planta comunitaria, destacan la obtención de variedad de productos procesados con un valor agregado; capacitación constante e incluyente para pescadores y operarios en todo el proceso de secado solar; desarrollo de la economía formal para las comunidades de pescadores aledañas a la instalación; talleres sobre el adecuado manejo de insumos y producto final, asegurando la higiene y control de calidad en todo el proceso; así como el rescate de la cultura del secado solar de alimentos del mar mediante el uso de las nuevas tecnologías.
“Después de esto sigue la construcción y puesta en marcha de la planta piloto; información sobre las especies marinas susceptibles de su aprovechamiento o en el deshidratado; análisis de síntesis de insumos agrícolas para obtener nuevas aplicaciones para el procesamiento de alimentos marinos; impartición de talleres participativos de socialización comunitaria del proyecto y de equidad de género, y realización de pruebas microbiológicas a productos marinos deshidratados”, informó.
La investigadora del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), Beatriz Castillo Téllez, informó que participan en otro proyecto con el Instituto de Energías Renovables de la UNAM, dedicado a la deshidratación de productos agrícolas en una comunidad indígena en Morelos.
“Hemos tenido buenos resultados en este primer año de trabajo; hemos consolidado o agrupado a media centena de indígenas, productores de esta comunidad, que tienen una producción de poco menos de 300 kilos; a ellos se les dio la capacitación para el uso de los secadores y de todo el equipo para que comercialicen sus productos”, indicó.
Aunado a esto se han impartido talleres a niñas y niños de primaria y secundaria de esa comunidad sobre el uso de tecnologías solares, fotovoltaico y la importancia de secado solar; se les donó a las escuelas diversos tipos de secadores para que puedan seguir trabajando, y la idea es que esto se pueda replicar en otras partes del país.
La Coordinadora de la maestría en Estudios Transdisciplinares en Ciencia y Tecnología, del Centro Universitario del Norte (CUNorte), Martha Fabiola Martín del Campo, señaló que en materia de aprovechamiento de los residuos de pescado para el sector agrícola, este proyecto, además de incluir energías renovables para la conservación de alimento, plantea el trabajo de aprovechamiento de residuos de pescado que incluyen vísceras, escamas, esqueletos, que representan 70 por ciento del pescado.
“Campeche ocupa el octavo lugar nacional en producción de pescado, pero los pescadores trabajan en embarcaciones pequeñas, por eso este proyecto es importante porque tiende a fortalecer una economía circular con ellos. En 2021, al tener 52 mil 505 toneladas de producción de pescado, entre 15 mil y 36 mil toneladas se convierten en residuos que podrían transformarse en satisfactores como harina de pescado”, precisó.
Dijo que entre los problemas de los subproductos pesqueros destacan que son fuente de contaminación directa de agua, suelo y aire; los desechos propician la propagación de insectos y bacterias, y el pequeño pescador no dispone de sistemas de refrigeración y congelación convencionales.
El investigador del CUNorte, Edgar Oswaldo Zamora González, dijo que en la comunidad se ha trabajado la higiene alimentaria, ya que se manejan productos y lo abordan desde dos perspectivas; dar cursos de práctica, higiene y sanidad en el proceso, preparación y manejo de alimentos, con el fin generar productos que no hagan daño.
“La otra parte es la evaluación de control de calidad, que permitirá evitar contaminantes alimenticios físicos, químicos y biológicos”, expresó.
Vega Gómez informó en el CUTlajomulco se impartirá, a partir del calendario escolar 2023-B, las ingenierías en Diseño Industrial y en Biotecnología, ambas en la modalidad dual, que se involucran en estos proyectos.
Los interesados deberán hacer su trámite en Control escolar de ese centro universitario; el plazo para inscribirse vence el 16 de marzo. Tendrán que presentar su CURP, número de seguridad social y correo electrónico. Mayores informes en http://www.cutlajomulco.udg.mx/