La enfermedad de la pintora Frida Kahlo y los años en que estuvo internada en un hospital de la Ciudad de México tras la amputación de una de sus piernas son mostrados en la exposición Kahlo sin fronteras, que fue inaugurada este jueves en el Museo de las Artes (MUSA) de la Universidad de Guadalajara.
Correspondencia, fotografías, documentos y expedientes médicos de entre 1898 y 1953, además de una imagen-intervención realizada en 2016, integran esta exposición.
En la charla inaugural realizada en el Paraninfo Enrique Díaz de León, la curadora de la muestra y sobrina nieta de la pintora, Cristina Kahlo, mostró cómo el arte, la pintura y la fotografía estuvieron presentes en la familia por influencia de su padre, Guillermo Kahlo.
El accidente que dejó a Frida postrada en cama en 1926 hizo que la pintora se refugiara en los lienzos, los pinceles y el óleo como una forma de sobrellevar su incapacidad temporal y comenzó a pintar retratos y autorretratos, una afición que se fortaleció tras su matrimonio con el muralista Diego Rivera en 1929.
Dijo que la pintora es una de las personalidades más fotografiadas en el mundo no sólo por su padre, sino por diferentes fotógrafos de prestigio o no, aunque las imágenes de su estadía en el hospital son conocidas por primera vez en esta exposición.
Contó que pudo rescatar algunos archivos médicos del hospital ABC en los que estuvo en varias ocasiones y que incluyó en la muestra para intentar mostrar el interior y el exterior del cuerpo de Kahlo, además de la manera en cómo vinculó este episodio con su propio arte.
Una Frida canosa y demacrada que muestra la prótesis de su pierna; otra imagen de Kahlo al pintar con un atril adaptado a su cama de hospital, rodeada de libros; una más de la pintora despeinada que llama desde su habitación u otra en la que ella, sentada en su silla de ruedas, posa junto a dos amigos indígenas que habían ido a visitarla, son algunas postales icónicas que podrán ser vistas en Kahlo sin fronteras.
“Nos muestra a una Frida de carne y hueso, que no es ficción, que los datos de su biografía fueron reales, pero también es un homenaje de agradecimiento a sus doctores, con sus imágenes médicas y fotografías”, declaró la curadora.
La exposición fue organizada por el MUSA, en conjunto con el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, y es la primera ocasión que es vista en México.
Durante la ceremonia de inauguración, la Directora del museo, Maribel Arteaga Garibay, dijo que Kahlo sin fronteras es “un proyecto curatorial que nos permite adentrarnos en los asuntos más privados de una de las personalidades con mayor realce en la vida cultural mexicana, en una figura bifurcada entre la realidad y el mito; una mujer cuyo rostro, frecuentemente representado es conocido de un extremo al otro de la Tierra”.
A lo largo de la muestra, Frida Kahlo, con su puño y letra será quien nos muestre su mundo doméstico familiar, en el círculo más entrañable de sus amistades y sus opiniones sobre asuntos políticos y movimientos sociales.