La administración del Presidente Andrés Manuel Lopez Obrador ha impuesto políticas regresivas en materia de desarrollo económico y de prevención y atención a la violencia que sufren las mujeres, coincidieron académicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG.
Durante la primera mesa redonda del ciclo “Rumbo a 2024. Sociedad, política e instituciones en México”, realizada en el CUCSH sede Los Belenes, el académico del Departamento de Estudios Políticos, Pablo Alberto Pineda Ortega, dijo que la política de la Cuarta Transformación o 4T ha tomado decisiones erróneas como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, que costó a las y los mexicanos 332 mil millones de pesos y la construcción de la terminal aérea Felipe Ángeles, con un costo de 116 mil millones de pesos.
Añadió que este gasto millonario, más el desdén hacia los gobiernos anteriores, propició que se dejaran sin recursos a programas sociales que venían funcionando de manera regular y con ello “el desmantelamiento de la política social” con la desaparición de Prospera, el Seguro Popular, el Programa de Estancias Infantiles, las Escuelas de Tiempo Completo y el Programa de Refugio para Mujeres.
Esto justificaría los indicadores relativos a la pobreza que enfrenta el país. En 2016, 61 por ciento de los hogares más pobres eran beneficiarios de programas sociales, mientras que en 2020 sólo 35 por ciento de los hogares lo eran; en contraparte, entre 2016 y 2020 se duplicó el porcentaje de beneficiarios entre los hogares más ricos, detalló el especialista.
“Es una política regresiva que beneficia a los que más tienen. En 2018 había en el país 52 millones de personas en la pobreza, ahora son 56 millones. En condiciones de desarrollo estamos igual que en 2017, pero con 5 millones de habitantes más, lo que significa distribuir lo mismo a más personas”, subrayó.
En materia de políticas de género, la académica del CUCSH, Raquel Partida Rocha, afirmó que el gobierno de López Obrador no ha dado continuidad ni recursos a los programas que facilitan el acceso de las mujeres al mercado laboral y tampoco ha generado estrategias para obtener y sancionar la violencia hacia ellas, lo que ha generado que el número de feminicidios se haya duplicado en cuatro años.
Recordó que en los últimos 20 años la agenda de género tuvo avances, pues en los gobiernos panistas se catalogó el feminicidio como figura legal (2008), mientras que con el gobierno de Enrique Peña Nieto hubo inversión para abatir la violencia de género con refugios para mujeres violentadas, la Ley para una vida libre de violencia de género, además de que se impulsó la paridad de género en espacios de representación pública locales y federales.
“La 4T empieza a descalificar todos lo positivo hecho anteriormente, lo anula señalando que las organizaciones civiles de mujeres son de derecha y opositoras al gobierno federal, lo convirtió en una cacería de brujas. Ha sido una de las políticas de género que ha debilitado la estructura en favor de las mujeres; en los últimos cuatro años no hubo una inversión y continuidad de programas para disminuir la violencia de género”, recalcó.
La especialista pidió a las y los estudiantes de Estudios políticos el impulsar, desde sus trincheras, avances en la agenda de género para fortalecer los derechos de las mujeres y las disidencias.
El ciclo “Rumbo a 2024. Sociedad, política e instituciones en México” tiene programadas mesas de discusión con especialistas en materia electoral el 29 de marzo y el 4 de mayo próximos, con expertas y expertos en política e instituciones gubernamentales.