La violencia, la precariedad laboral, el estrés, el bienestar y las desigualdades de género continúan siendo temas vigentes y preocupantes en el periodismo nacional, según reveló la fase 3 del Worlds of Journalism Study (WJS), donde se encuestó a 500 periodistas del país y cuyos resultados fueron presentados en el 19 Encuentro Internacional de Periodistas (EIP), celebrado en la FIL Guadalajara 2023.
Grisel Salazar, Co-coordinadora de Región Ciudad de México del WJS, señaló que en la última década se han registrado cuatro mil ataques a periodistas y la violencia contra las mujeres se manifiesta de manera preocupante en el gremio, y aunque no todas las violencias se traducen necesariamente en actos físicos de agresión, la violencia simbólica también opera a través de estereotipos de género, prejuicios y sesgos arraigados en las estructuras culturales y profesionales.
“Las particularidades de la violencia contra mujeres periodistas y comunicadoras son la crueldad y saña en los ataques físicos, descalificaciones e insultos con referencia al cuerpo o la apariencia física; agresiones sexuales y microagresiones ligadas a las cargas laborales y son blanco de violencia por su género, participación en el espacio público, por levantar la voz y por ocupar nichos de influencia que el sistema patriarcal había destinado exclusivamente a la voz de los varones”, informó Salazar.
Añadió que también están expuestas a violencias estructurales e institucionales como la precarización de sus condiciones laborales, la disparidad salarial y los obstáculos a puestos de poder directivos, y aunque la presencia de las mujeres en la actividad de reporteo ha ido creciendo, son principalmente los hombres quienes ocupan las asignaciones en campos especializados y quienes han ocupado abrumadoramente las posiciones de mayor poder y visibilidad.
”La presencia global de las mujeres en los medios de comunicación ha incrementado 8 por ciento en los últimos 25 años. Su participación continúa asociada con los temas ‘blandos’ (arte, entretenimiento y deportes). Tomará 67 años cerrar la brecha de género en la participación de las mujeres en los medios”, subrayó.
En cuanto a la frecuencia de las agresiones sexuales, Salazar dijo que es un tema que merece ser tocado aparte, ya que no sólo es un problema que sufren mayoritariamente las mujeres, sino que su alta frecuencia (34 por ciento) hace evidente que hay un problema sistemático que debería ser urgentemente atendido tanto por los medios de comunicación, proveyendo vías institucionalizadas para prevenir y combatir la violencia sexual, como por las autoridades gubernamentales.
Armando Gutiérrez, encargado de la Región Noroeste del WJS México, quien presentó los resultados en materia de bienestar, compartió que la investigación sobre el trabajo emocional de los periodistas ha dejado claro que el malestar emocional no atendido puede causar daño físico, personal y profesional.
“Los niveles expresados de estrés y la preocupación por la salud emocional y mental fueron elevados y correlacionados. El 90.2 por ciento de las mujeres refirieron sentir estrés a menudo, al igual que 83.3 por ciento de hombres”, apuntó.
Dijo que las causas de preocupación están integradas en las normas ocupacionales de género, la informalidad laboral y el papel del Estado en las agresiones hacia los periodistas, y cambiar eso requerirá un esfuerzo sustancial para transformar instituciones y estructuras.
“Las medidas proactivas tomadas por los periodistas, de manera colectiva e individual, están teniendo resultados beneficiosos para la expresión de preocupación sobre el bienestar emocional y mental de los periodistas. Un mayor apoyo a la organización colectiva autónoma de mujeres, freelancers y periodistas en general ayudaría a superar los efectos perjudiciales de las normas de género destructivas, la informalidad y la intervención estatal”, resaltó.
Frida Rodelo, encargada de la Región Occidente del WJS México, al informar sobre las condiciones laborales declaró que en este tópico incide el perfil, la satisfacción, la trayectoria y la practica periodística.
“No se trata de desalentar vocaciones, sino de comprender lo que se vive en este medio. Una cuarta parte de los periodistas forma parte de alguna organización gremial, aumentó el porcentaje de periodistas organizados comparado con la encuesta de 2014. Menos de tres cuartas partes de periodistas tienen trabajo estable de tiempo completo y cuatro de cada diez tienen una actividad remunerada además del periodismo, y esta condición de multiempleos ha aumentado”, indicó.
Explicó que otro de los resultados es la especialización, ya que cuatro de cada cinco periodistas cubre más de una fuente; el tema está muy disperso, ya que hay periodistas que ganan bien y otros muy poco, sobre todo en medios locales y regiones pequeñas, y una cuarta parte de los encuestados perciben entre 0 y 9 mil pesos.
Argumentó que, básicamente, estos resultados son producto de una encuesta a profesionales que encajaban en la categoría de periodistas, y es parte de un estudio internacional que surgió en 2007 para conocer el periodismo en 120 países; en México el estudio se realizó por regiones.
“El plus del informe será cuando aparezcan los resultados de otros países para ver cómo nos comparamos entre sí. En 2007 los intereses de la encuesta eran muy occidentales y conforme pasa el tiempo y se avanza en las rondas se han incorporado temas como la violencia”, concluyó.
El panel estuvo moderado por Salvador de León, investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.