Con el inicio de año llegan los nuevos propósitos, y aunque empezar a hacer ejercicio en el gimnasio suele ser una opción, especialistas recomiendan buscar asesoría profesional de médicos, nutriólogos y personal deportivo para conocer los riesgos y beneficios de estas prácticas.
Debido a que cada cuerpo es diferente, es recomendable que las personas interesadas en empezar una rutina deportiva acudan al médico para conocer su situación de salud general, sugirió Martín González Villalobos, coordinador de la maestría en Educación Física y Deporte del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
Añadió que aunque toda actividad física conlleva un beneficio para la salud, si las personas no están acostumbradas a estas prácticas pueden comprometer su estado físico si realizan ejercicio sin un control adecuado y paulatino.
“Lo más común es empezar con demasiada intensidad y querer observar los beneficios de manera inmediata y no de forma paulatina, como debe de ser, principalmente si nunca se ha hecho actividad física o si se ha dejado de hacer durante mucho tiempo”, alertó.
“Se someten a cargas intensas, a una frecuencia más alta de lo recomendable o tienen pocos descansos”, enfatizó González Villalobos.
En los casos donde no haya un seguimiento controlado de las rutinas, las personas podrían presentar lesiones musculares, de ligamentos o en articulaciones, indicó, además de que estos problemas pueden acentuarse si se continúa con el ejercicio sin supervisión.
“Incluso, puede haber una fatiga psicológica o frustración por el hecho de no obtener los resultados que quieren de manera inmediata”, agregó.
González Villalobos mencionó que las personas deben tener claro el propósito al empezar las visitas al gimnasio, debido a que no todas las rutinas de ejercicio ofrecen el mismo beneficio a la salud, ni funcionan de igual forma en todas las personas.
Añadió que es preferible asesorarse con personas que cuenten con estudios universitarios y científicos en el área, y de esta manera acceder a rutinas adecuadas para cada cuerpo y para cada objetivo particular.
“Si el objetivo es la salud, el ejercicio debe de hacerse de manera paulatina, cuidadosa, y combinarlo con un descanso apropiado, alimentación adecuada y que el ejercicio se disfrute y no tenga que ser una carga psicológica al verse como una obligación”, sugirió.
Recalcó que cualquier actividad física es recomendable para conservar un estado óptimo de salud, y aunque no todas las personas optan por las visitas al gimnasio, actividades cotidianas como caminar o limpiar el hogar pueden contribuir.
“Es deseable que la gente sea más activa, independientemente del tiempo en movimiento o los pasos que dé al día; hay que moverse, es lo principal para no morirse, y si se buscan unas mejores condiciones para la salud hay que moverse con cierta regularidad y trazar metas alcanzables”, mencionó.