En un mundo donde científicos alteraron genéticamente a insectos y arácnidos para hacerlos sobrevivir en ecosistemas dañados y contaminados, se creó una exposición taxidérmica con varios especímenes, acompañada de fotografías, archivos y más.
Se trata de la Muestra de la imprevista intervención artística en el Proyecto IFGA, que se exhibe hasta el 29 de mayo al interior de la Capilla del Panteón de Belén, en el Centro de Guadalajara y que está compuesta por diez pinturas y 15 esculturas en miniaturas de artrópodos que forman parte de una historia del biopunk (rama de la ciencia ficción donde la biotecnología es el factor que determina a una sociedad distópica).
Este argumento fue creado por un estudiante de la maestría en Educación y Expresión para las Artes, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), quien prefiere no revelar su identidad, dado que este proyecto parte de la idea de “la muerte del autor”.
“La muestra representa una fusión interesante entre insectos, como una mantis con libélula o una libélula con cabeza de mantis; hay un gusano que hicieron crecer 200 veces de tamaño. Llama la atención los colores de los organismos creados con propiedades alucinógenas o para ser utilizados como tintes en los cuadros de la exposición”, explicó el curador de la exposición, quien se hace llamar Rayen Riyue Mongalo Reynoso y que dentro de la historia representa el papel del director de un instituto mundial que estudia a artrópodos modificados.
“En la historia de fantasía esta muestra es el resultado de los hallazgos que hicimos de investigaciones, donde participó un colectivo artístico llamado ‘Artdyacente’, que creó las obras gráficas y pictóricas. Es interesante mostrar esta obra desde la perspectiva del documental fantástico”, relató.
En la inauguración de la muestra, realizada el pasado sábado 11 de mayo, se dieron cita actores que interpretaron papeles de los relacionistas públicos del Programa poblacional de nuevos artrópodos en ecosistemas estériles y artificiales, que buscaban socializar los hallazgos.
A decir del curador, crear una muestra de arte plástico, combinado con una historia que emana de la literatura de ciencia ficción y aderezado con personas que actúan, enriquece la narrativa y logra asentarse mejor en el público.
“El biopunk muestra la realidad si destruimos el planeta con estas modificaciones y cómo se salgan de control. Actualmente no hay propuestas de biopunk en Guadalajara, pero en la ciudad hay una comunidad de artistas muy grande y esto abre las puertas para desarrollarlo”, recalcó.
La muestra se puede visitar de forma gratuita, de martes a sábado de 16:00 a 19:30 horas.