20 años
Comencé a escribir desde chavo, por puro gusto, porque de vez en cuando sentía que me salía bien, después comencé a pensar que podría convertirse en mi oficio; cuando se publica Trabajos del reino, relativamente ya era muy grande en comparación a los escritores de mi generación, quienes comenzaron diez años antes, en ese sentido sentía que se me había pasado el tiempo. Ahora he perdido un poquito la prisa en muchos sentidos, antes tenía mucha más, aunque siempre tuve el gozo, también tenía cierta preocupación, ansiedad, ese no saber si vas a poder volver a escribir, si tienes algo que decir, eso me ha dejado de preocupar. Me es más importante escuchar. Creo que tengo un mayor conocimiento en técnica literaria, pero también mucha más claridad respecto a que la técnica es lo menos importante en la literatura, es algo que se puede aprender, lo importante es cómo lo vinculas con tu manera de entenderte a ti mismo y el mundo.
Inspiración
A mí me han interesado siempre los viajes, la cooperación, la huida; la manera en que el lenguaje transforma el mundo y cómo el mundo transforma el lenguaje, es decir cómo es parte del mundo, aunque a veces se ven como cosas separadas. Pero al mismo tiempo hago un esfuerzo por mirar otras cosas por no quedarme nada más en esto. Para mí escribir ha sido siempre un motivo de gozo y de investigación. La lengua es una herramienta, por ejemplo: un martillo es un martillo y simplemente se toma para hacer algo, pero a veces se convierte en un serrucho, a veces se convierte en una mesa y, a veces, como decía el meme, en realidad está hecho de pastel; por dentro la lengua es una herramienta que está cambiando todo el tiempo.
Historias
En esta época, especialmente, el aburrimiento puede ser una gran historia, estamos en una época en la cual parecería que lo más importante es estar entretenido todo el tiempo, eso en lugar de enriquecernos, nos ha abotargado. Una buena historia no necesariamente se encuentra llena de peripecias y de acción, sino es una historia en la cual uno pone atención y se detiene en las cosas y no simplemente las ve pasar como si fuera un autobús rapidísimo.
Literatura
Ahora hay una gran diversidad de géneros, de formas de escribir. El papel de las escritoras es mucho más relevante que en otros momentos, todo eso me parece que ha cambiado la manera en la que entendemos la literatura dividida en literaturas nacionales. Por otro lado, hay algo que no tengo muy claro cómo va a cambiar nuestra relación con la literatura, y es la Inteligencia Artificial. Creo que va a cambiar mucho para la gente que considera la literatura una forma de consumo, pues si lo único que les interesa es consumir algo que de alguna manera satisface lo que ya conocen, para eso sí les servirá la producción en masa, así como la producción de hamburguesas para satisfacer una necesidad muy básica. Pero la literatura no es sólo una cosa que se consume. Se imagina, se hace en soledad, por un lado, pero también se hace con los lectores. Entonces creo que esto nos ayudará a repensar, una vez más, a la literatura como una actividad gozosa. como una forma cultural colectiva de muchas cosas que siempre han estado ahí, pero que al no ser publicadas no se les ponía atención; por ejemplo, ha cambiado el campo literal, la inclusión extraordinaria de tantas escritoras, además moviéndose con géneros tan diferentes, siendo autorreflexivas, y más allá adentrándose en discursos políticos como sujetos sociales, lo que es bueno porque ha traído relevancia de temas que en otras ocasiones no la tenían.
Ficción
La ficción es una parte pequeñita de la realidad, no es algo que exista al margen del mundo, de los sentidos, no sabemos si está al margen de lo concreto, sino que sale de ahí. Lo que imaginamos viene de una cosa muy concreta y real, que es nuestro cerebro, de nuestro cuerpo, de nuestros sentidos; la ficción es simplemente una forma de decodificar el punto de los sentidos, la ficción es una forma de moldear nuestro entendimiento del tiempo. Es decir, es una forma de conocimiento, o porque no tenga datos concretos o específicos, no porque no sea algo que acuda a la estadística o a la descripción sociológica deja de ser una forma de conocimiento. Es una forma de entender lo que nos está pasando, simplemente desde códigos estéticos, pero la estética no es una deformación de la realidad, sino es una comprensión diferente; por eso me sorprende un poco que se hable ahora mucho de auto-ficción, como si no hubiera tenido siempre que ver con la realidad y con las características o las pesadillas de la persona que está creando.
Futuro
Siempre he dicho que esto del bloqueo del escritor para mí es un mito. Si alguien quiere escribir, pero está bloqueado, pues más bien no hay algo que decir, y no tiene por qué hacerlo, hay muchas cosas que hacer en la vida; por eso yo nunca he tenido esta cosa, porque además siempre quería seguirlo así, desde el goce. En este momento no estoy pensando en ningún otro libro, no porque tenga un bloqueo, sino que, por un lado, se me ha quitado la ansiedad y por otro lado está bien de repente interesarte en hacer otras cosas, estoy aprendiendo a escribir canciones. Además, no quiero estar midiendo mis años siguientes en función de publicaciones, seguiré escribiendo como lo hago, pero eso no es sinónimo de estar pensando en publicar. Digo, nada garantiza que los siguientes libros les vayan a gustar a mucha gente; en mi último libro te diré, creo que hay mucha gente que no se acercará porque a diferencia de los otros, es un libro menos centrado en la trama, en la peripecia y más en la descripción de una atmósfera, de un tiempo, de una ciudad, pero eso también está bien, creo que la literatura no es un concurso de popularidad y que los libros tienen una vida muy larga, y algunos se tardan en encontrar su sector, entonces hay que aprender a tener paciencia.