La nanotecnología médica desde CUValles

Estudiante del Centro universitario retornó después de su estancia en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la cual le brindó grandes experiencias y conocimientos

En el vasto y desafiante mundo de la ciencia, donde los descubrimientos a menudo requieren tanto ingenio como paciencia, destaca Luz del Carmen Serrano Pérez, una joven, talentosa y recién graduada estudiante de Ingeniería en Diseño Molecular de Materiales, del CUValles.

Luz viene desde Puebla, y su pasión innata por la ciencia y la medicina la llevaron a elegir esta carrera. CUValles le brindó la plataforma perfecta para explorar sus intereses y contribuir al avance de la materia: «Vi que podía aplicar mis conocimientos al área de la salud y la medicina, y eso me inspiró a trabajar en esto».

Asimismo, participó en el Programa Delfín, haciendo su estancia en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, experiencias que le otorgaron los conocimientos que posee ahora.

Ella está trabajando en un proyecto que fusiona la biomedicina y la nanotecnología, buscando desarrollar un tratamiento más eficiente contra el cáncer a través de nanomateriales luminiscentes y magnéticos. En detalle, ha creado nanocompuestos de magnetita (Fe3O4) y vanadato de itrio dopado con europio (YVO4 ), los cuales en conjunto funcionarían como un tratamiento, ya que, el compuesto magnetita por su magnetización debería calentar y destruir células cancerosas a través de la hipertermia magnética, mientras que la luminiscencia del compuesto vanadato de itrio permite la imagenología (imagen médica) y el seguimiento del tratamiento al introducir este compuesto directamente en la sangre.

 

Sin embargo, el camino no ha sido fácil. A pesar de su dedicación y esfuerzo, los resultados obtenidos hasta ahora no han alcanzado la magnetización necesaria para destruir eficazmente las células cancerosas. «El problema es que no daba la magnetización esperada para calentar células cancerígenas e inhibir su actividad lo suficientemente como para poder terminar el cáncer o para hacer un tratamiento alternativo», explica Luz.

 

A pesar de esta dificultad, no se rinde y ve un futuro prometedor para su proyecto. «Puede funcionar para resonancia magnética o algún otro tratamiento médico que utilice magnetita o magnetización, digamos que por ahora serviría más como complemento a los otros tratamientos», añade.

Además, ha llegado a trabajar en otros proyectos de encapsulación de fármacos, y actualmente iniciará otro trabajo con el ya conocido medicamento ibuprofeno, para reducir sus efectos secundarios.

 

El desafío de Luz no sólo radica en los resultados técnicos, sino también en la logística y el tiempo dedicado al laboratorio, pero su espíritu de perseverancia se mantiene intacto, pues planea seguir trabajando en este campo, aspirando a realizar un posgrado en nanomedicina y mejorar los parámetros de su investigación actual.

Esta estudiante enfatiza la necesidad de continuar apoyando la ciencia y la investigación en México, destacando el potencial y el talento que existe en el país. «Es muy importante ya que es lo que más necesitamos ahorita, tener avances, visibilizar y apoyar al talento mexicano».

Luz nos deja un mensaje muy importante: «No tengan miedo, la ciencia puede ser algo desafiante y un poquito abrumadora al principio, pero en realidad es muy bonita, y si es algo que realmente quieren hacer, algo que los motiva y apasiona, háganla sin dudarlo».

 

Este contenido es resultado del Programa Corresponsal Gaceta UdeG que tiene como objetivo potenciar la cobertura de las actividades de la Red Universitaria, con la participación del alumnado de esta Casa de Estudio como principal promotor de La gaceta de la Universidad de Guadalajara.

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