Angélica Torres está terminando su licenciatura en Gestión cultural en el CUGDL en modalidad virtual. Ella es originaria de Aguascalientes, donde su vínculo con el Instituto Cultural la acercó a importantes eventos culturales como la Feria Nacional de San Marcos y el Festival de Calaveras.
Fue a través de estas experiencias que descubrió un interés particular en la difusión y logística de eventos, comenzando a trabajar como staff en distintos festivales por puro «amor al arte». Con el tiempo, fue adquiriendo más responsabilidades, lo que la llevó a involucrarse en la organización de eventos culturales y a encontrar un propósito en ayudar a las personas a acercarse al arte de una manera más accesible y menos intimidante.
Al descubrir la licenciatura en Gestión cultural vio una oportunidad de formalizar su experiencia y mejorar sus habilidades. Desde entonces, Angélica ha encontrado una comunidad enriquecedora en el CUGDL, que es parte de UDG+, donde ha podido compartir experiencias con compañeros de diversas partes del país y aprender nuevas metodologías para la gestión cultural. «La carrera me ha permitido expandir mi conocimiento, adquirir herramientas de evaluación y ver cómo se trabaja la cultura en otras regiones», mencionó.
Como vemos en la historia de Torres, el gestor cultural no sólo se crea en las aulas físicas o virtuales, sino también en las comunidades y en la participación ciudadana, y después en la formación académica puede encontrar un campo para abrirse a nuevas experiencias.
Aunque no tengan experiencia previa, en los diversos semestres de la carrera descubrirán una nueva forma de profesionalizarse ya que esta profesión no tiene un solo camino, es diversa como los temas que abarca, que van desde la economía, las políticas, la creación de proyectos, el periodismo, hasta la gestión de proyectos y la metodología para su investigación.
Para quienes están considerando inscribirse en la licenciatura en Gestión cultural, Angélica Torres recomienda la disciplina y el compromiso, ya que la modalidad virtual requiere organización y dedicación. «No es fácil, pero es increíblemente gratificante. La carrera te abre muchas puertas y te permite conectar con una comunidad apasionada por la cultura. Anímense a formar parte de esta experiencia transformadora», concluyó.