El Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara, fue sede de la presentación de la investigación “Tendencias actuales de la movilidad humana”, la cual fue presidida por Aida Silva Hernández, egresada de la Universidad Autónoma de Baja California y moderada por Ofelia Woo Morales y presentada por Robert Curley, coordinador del Doctorado en Ciencias Sociales de dicho plantel.
Dicha investigación, se centra en niñas, niños y adolescentes que se ven en la necesidad de desplazarse sin papeles desde México y Centroamérica hacía Estados Unidos, sin la compañía de sus padres y tutores. Según las estadísticas presentadas en dicha conferencia, del año 2010 al 2018, se aprecia el aumento de infancias que buscaron cruzar la frontera de México hacía Estados Unidos por factores como la inseguridad que vivían en su lugar de origen, el desplazamiento forzado, la reunión con sus familiares (en muchos de los casos, sus padres) y la búsqueda de una vida mejor.
“Para muchos migrantes, Estados Unidos es percibido como un país seguro, sin embargo, dicho país no tiene la intención de proteger a las personas desplazadas, aún cuando se trata de personas menores de edad”, comentó la doctora Aida Silva.
En este momento, Estados Unidos sólo ofrece una manera para que las infancias y adolescencias migrantes ingresen de manera “legal” a su país y es solicitar la Protección Internacional, un trámite que los expertos llaman “cansado, largo y tortuoso” para los menores. Este trámite, que suele tardar más de dos años, suele ser manejado por abogados y los menores, mientras es pagado por “patrocinadores” que normalmente son familiares de las infancias que se encuentran establecidas en Estados Unidos.
“Los menores enfrentan procesos tortuosos y largos para acceder a una residencia en los Estados Unidos, mucho de los encuestados han declarado que se sienten impotentes y tristes durante este proceso, sin embargo, hasta este momento no existe algún estudio que muestre los daños psicológicos que causa en los menores”, declaró Aida Silva.
Para esta investigación, se contó con la participación de 44 menores encuestados, de los cuales, se supo que todos pudieron reubicarse con sus familiares en Estados Unidos.
En este momento y a pesar de su enorme flujo migratorio, Estados Unidos se ha negado a firmar el convenio de protección para niñas, niños y adolescentes migrantes propuesto por organizaciones mundiales para garantizar la protección de las infancias y adolescencias.
“Cuando las infancias y los menores no son aceptados en Estados Unidos, tienen que apelar ante un juez para que su caso vuelva a ser tomado en cuenta, sin embargo, mientras esto sucede, suelen ser repatriados hacía su lugar de origen, causando daños psicológicos en ellos.”
Se espera que pronto, Estados Unidos acepte las diversas propuestas enviadas por organismos internacionales como la ONU y UNICEF, con el fin de garantizar la protección de los derechos humanos básicos para niñas, niños y adolescentes que tengan la necesidad de pasar por un proceso migratorio.
Para consultar todos los gráficos y datos que componen esta investigación, es posible acceder a la página web de la doctora Aida Silva https://www.researchgate.net/profile/Aida-Silva-Hernandez