Foto: Edgar Campechano

Con la llegada de las fiestas decembrinas los duelos, la ansiedad y el estrés pueden apoderarse de la población por presiones sociales, nostalgia, sensación de soledad o depresión estacional.

El Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde, Sergio Armando Covarrubias Castillo, explicó que habitualmente las celebraciones o fechas representativas para las familias suelen verse atajadas por la nostalgia, lo que hace que se revivan duelos o se añoren algunos momentos.

“Es muy común que las personas con duelos recientes los revivan en fechas importantes; esto es normal debido a que no se tiene el contacto con la persona, se desarrolla nostalgia y se presenta una tristeza similar al duelo temprano”, dijo.

Añadió que es importante medir si la tristeza presentada es asociada con el duelo o si se mantiene prevalente, pues en ese caso puede formarse un cuadro depresivo que tiene que ser atendido con parámetros específicos para que la persona sea funcional y no se interese en la tristeza.

“Durante estas fechas es muy común el estrés o la ansiedad por cumplir expectativas. Las personas pueden estar más irritables porque deben de comprar regalos, hacer una cena o cumplir con lo que sus familiares desean teniendo una carga laboral alta y pocos recursos”.

Explicó que en muchas ocasiones los padres caen en deudas y comienzan a presentar alteraciones emocionales debido a que no tienen los recursos para proveer todo lo que se les pide, y se ven envueltos en situaciones en las que no tienen el control.

Foto: Fernanda Velazquez

Para evitar que esto altere las emociones de las personas es recomendable que se establezcan parámetros accesibles de las formas de celebración; razonar sobre las posibilidades propias y explicar a los integrantes de la familia las maneras en que se puede celebrar sin que se caiga en tristezas o crisis emocionales.

“Es importante revisar los patrones de conducta de las personas. A veces confundimos la ansiedad y el estrés con pequeños cuadros depresivos porque nos han generado la idea de que todo es ansiedad; sin embargo, si vemos que las personas cambian su forma de ser, que dejan de hacer cosas que les gusta, llegan tarde a lugares o dejan de convivir podemos entender que esas son señales de alerta”, informó Covarrubias Castillo.

Aunque contamos con un clima tropical, existen casos de depresión blanca o tristeza estacional, que es ese estado emocional intenso que puede llegar a síntomas de minusvalía, psicosis o pensamientos delirantes, y sólo se presenta con la llegada del frío, dijo.

“Los periodos estacionales no son tan frecuentes, pero hay una población específica que desarrolla episodios depresivos con la entrada del invierno o la primavera; esto se debe a que existen cambios hormonales en los neurotransmisores y se presentan factores ambientales que pueden repercutir emocionalmente”, abundó el especialista.

Para ayudar a las personas que presentan alguno de estos cuadros emocionales se puede ofrecer ayuda desde la escucha o el acompañamiento, así como distinguir si requieren un espacio para pasar las fechas navideñas o si es necesario tener distancia, puesto que en ocasiones a las personas no les agradan las festividades y hay factores que pueden empeorar.

“Siempre, en todas las situaciones emocionales, es importante mostrarnos comprensivos y atentos, preguntar a las personas qué es lo que necesitan y cómo nuestra presencia puede ayudarles. La compañía y el espacio para hablar de las enfermedades mentales ayuda a que las personas que las padecen puedan sobrellevarlas de una mejor manera”, concluyó Covarrubias Castillo.

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