Gabriel Esdras y Daniel Luna son dos hermanos nacidos en el barrio de Mezquitán, en Guadalajara. El haber crecido en el centro de la Perla Tapatía, se ha convertido en un tema constante al momento de contar historias por medio de la pantalla grande, abordando problemáticas sociales que envuelven ese entorno.

En el cortometraje Él, detrás del arma, Gabriel, como direcotr, y Daniel, diseñador, se enfocaron en mostrar la desigualdad social, la violencia y la brutalidad policiaca, tomando como referencia la marcha sucedida el 5 de junio del 2020 tras el asesinato de Giovanni López a manos de la policía municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos. Esta cinta fue ganadora de la categoría “Hecho en Jalisco” en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) en su edición número 38.

Elevación, cortometraje que fungió como proyecto de tesis de Gabriel Esdras, en cambio sigue de cerca a “Fugazi”, una joven que vive en carne propia el miedo y la ansiedad provocada por la militarización impuesta en una Guadalajara futurista, todo esto mientras observa como sus amigos se manifiestan y, a su vez, desaparecen. Dicho cortometraje fue seleccionado para la edición 39 del FICG y presentado en la categoría “La Cinef” en el festival de Cannes, en Francia.

Para Una temporada en el Infierno, el primer largometraje de “Tercer Ojo”, la productora que han creado juntos, preparan una historia que enlace estos dos cortos y se complemente con una nueva narrativa que girará en torno a las desapariciones, la militarización y la unión de la comunidad estudiantil en un ambiente político hostil.

“Vivir aquí en Guadalajara fue lo que me inspiró a crear Una temporada en el Infierno, ya que comencé a mirar un poco más mi entorno, mi calle, la gente que me rodeaba. Además de varias películas y libros que combinan la realidad con la ficción”, mencionó el director, Gabriel Esdras.

Es bien sabido que la creación artística en México requiere de esfuerzos y sacrificios, ya que los apoyos son pocos y los retos muchos, comentaron ambos hermanos.

“El presupuesto y llevar a cabo nuestras ideas de manera más económica ha sido un reto para nosotros, sin embargo, también nos ha ayudado a desarrollar soluciones creativas. Hacer cine en Jalisco es colaborar y lograr la unión de muchos artistas y personas interesadas en la creación”, mencionó Daniel Luna.

Tercer Ojo ha buscado la comunidad en sus producciones, creando festivales contraculturales, invitando a talentos locales a participar y priorizando a la juventud creativa y a los ideales ligados con la rebeldía y el cuestionamiento social.

Sobre la creación y producción de cine en México en la actualidad, Daniel Luna comentó lo siguiente:

En México se ha descuidado el ‘alma’ de las películas, normalmente las áreas de marketing y ventas buscan grandes producciones y generan fondos perdidos en la industria, cuando nuestra responsabilidad es dejar un legado respetado en nuestro país y mostrarle al público historias de calidad”.

Ambos hermanos esperan que este proyecto salga a la luz en el año 2025 y planean llevar todos ideales artísticos a la pantalla, esto con la participación de todos los involucrados en su casa productora independiente.

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