Una tertulia donde había dragones

A través de treinta y tantos artículos y entrevistas, Pedro Valderrama revisa la actividad literaria de los últimos tiempos en municipios de Jalisco

El gusto, el placer de encontrarnos porque sí. La voz emerge bien templada y recita versos que cantan a un vampiro inmemorial. Alguien más recupera la palabra de los viejos del Sur de Jalisco y cuenta una historia; otra más indaga sobre algún autor olvidado. Todas y todos beben del agua cristalina que es la literatura jalisciense, ya lanzan chanzas: la inteligencia chispea. La tarde se ha convertido en noche profunda. Cantamos. Somos testigos de algo que todavía no sabemos nombrar, pero Pedro Valderrama, sí.

En esta tertulia desfilan estudiosas y estudiosos; autoras y autores de los cinco puntos de Jalisco: de Autlán a Zapotlán; de Zapopan a Arandas; de Silvia Quesada a Yadira Murguía; de Rivas Sáinz a Neri Tello; de Et. al a Etcætera y así nos vamos, visitando de parroquia en parroquia las letras de estos lares.

Pedro Valderrama —que nació en Tijuana, pero a pulso jalisciense, porque los tapatíos nacemos donde se nos da nuestra chingada gana, como lo quiere el canon de Chavela Vargas— es como esos cartógrafos miniaturistas que toman el pincel y donde dice «Hic sunt dracones», él se encarga de poner nombre, contexto y demás inri a la literatura jalisciense contemporánea.

Cultor del extraño arte de sumergirse en las librerías de viejo y bibliotecas olvidadas; coleccionista de cuanta hoja volante con pretensiones literarias encontrase, arqueólogo que desentierra tesoros y demás artilugios de la memoria, Pedro va trazando un corpus de obra en que los tertulianos –vivos y redivivos— son islas, archipiélagos que el trazador de mapas va iluminando con su pincel –su pluma— con la paciencia de un orfebre, vuelve a la vida lecturas, relecturas y vindicaciones: en fin, hallazgos.

Entre ellos, nos llegan noticias desde Autlán de Navarro con un fresco sobre la labor de la investigadora Andrea Reynoso; Didiana Sedano, Carlos Axel Flores, Milton Iván Peralta Patiño; el cronista Fernando G. Castolo, Víctor Manuel Pazarín o Ricardo Sigala, quienes colorean el sur del mapa por Zapotlán; Salvador Encarnación brilla en el fulgor de Zacoalco y así, algunos otros, para que los colores y los trazos vayan tomando formas definidas.

En esta animada tertulia podemos ver, como en “Las Meninas” de Velázquez, a su autor detallando, borroneando, reencuadrando la literatura de Jalisco ahí donde decía «Aquí hay dragones».

POESÍA, AUTOGESTIÓN Y UNDERGROUND

Uno de los aspectos que sobresalen de la vasta obra de Valderrama es su voluntad de generar una comunidad; de participar en proyectos autogestivos con una ética punk de «Hazlo por ti mismo» y de iluminar lo que a veces no es visible.

Esta voluntad se puede rastrear desde sus proyectos en Tijuana con el colectivo Contracultura (menor), en el que fue un fiel traductor del “espíritu de la época”, de sus años del Café Rave, del que surgieron exponentes como Fran Illich y otros personajes de la cultura svdcaliforniana, o él mismo entrevistando a una joven Julieta Venegas o a los integrantes de Café Tacvba.

Punto y aparte merece su trabajo como promotor de iniciativas como Dada/Fanzine (10 números, 2014 – 2022, en tándem con Marisela López) y la «Biblioteca de Autores de la Preparatoria 7» en la que nuestro investigador ha sabido conjurar talento colaborativo entre escritores, artistas de diversas disciplinas y jóvenes promesas de la Preparatoria 7 de la UdeG.

Por último, es preciso ponderar la vocación de Pedro por los temas, autores y géneros periféricos. Para empezar, porque ha rescatado a autores que fueron importantes en su momento y que poco a poco se fueron empolvando con los vientos del olvido, pero que él ha sabido traer a la luz de nuestro tiempo.

Así, en Bosquejos sobre la arena, Valderrama Villanueva refresca esa rara virtud del miniaturista que da vida a continentes imaginados, islas inexploradas y mares embravecidos, ahí donde solo había dragones.

SOBRE EL AUTOR

Víctor César Villalobos Villaseñor (Guadalajara, México, 1978). Poeta, cronista, tallerista, reportero, editor y traductor. Ha publicado Calles, espejos y cantos (Libros Invisibles, 2014), Makinaria poética (autopublicado, 2018) y Lanza turbia (Salto mortal, 2024). Colabora para el sitio de crónica El Huevo Cojo. También ha publicado en antologías como Poesía viva de Jalisco (2004), Poetas 101 Pintores (2009), Parkour pop-ético (2017), En la orilla del tiempo. Antología de poetas jaliscienses nacidos entre 1967 y 1979 (2021); Vote poesía (2024) y en varias revistas nacionales. Tiene un pódcast:  Mundiversos, sobre poesía en Guadalajara. Fue editor de prensa en diarios locales y ha hecho comunicación social para instituciones educativas. Actualmente es bibliotecario en la Preparatoria 7; parte de la Red de facilitadores de Masculinidades Positivas en la Universidad de Guadalajara y consejero 2022-2025 del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (Ceca) del Estado de Jalisco.

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