El espectáculo escocés Lord of the dance, de Michael Flatley, inaugurará el nuevo Centro Cultural Diana, de la UdeG, el viernes 4 de febrero, luego de 15 meses de rehabilitación del inmueble.
El espectáculo, compuesto de luz, sonido y más de un centenar de bailarines, dará dos funciones más en ese mismo espacio el sábado 5 de febrero, como parte de una gira por varias ciudades del país en la que incluyen tres fechas en el Auditorio nacional, de la ciudad de México.
La directora del Centro Cultural, María Luisa Meléndrez, subrayó que el espectáculo es considerado uno de los más importantes en el mundo. De hecho, la compañía de Flatley tiene funciones permanentes en Las Vegas, Estados Unidos.
“Estas presentaciones son el primer ejemplo de lo que el centro puede albergar y el potencial cultural que puede desarrollar en un futuro”.
El costo de los boletos será de 800 a 350 pesos, según la localidad.
Espectáculos de primer nivel para 2005
Meléndrez anunció que para este año han confirmado diversas obras de teatro y conciertos nacionales e internacionales de primer nivel.
El 8 y 9 de febrero la obra El graduado pisará el foro universitario, y repetirá funciones en marzo. También para febrero está programado el recital del grupo El consorcio, además de Tania Libertad y Armando Manzanero, aunque estos aún no han confirmado su asistencia.
El Centro Cultural Diana será la sede oficial del Festival internacional de cine de Guadalajara, del 11 al 18 de marzo. Ahí tendrán lugar las ceremonias de inauguración y clausura, así como la gala en beneficio del Instituto Cultural Cabañas. Además, las películas de la sección oficial serán proyectadas en cinco funciones diarias.
Para finalizar el mes ya cuentan con dos fechas reservadas, pues el coro del teatro de Viena traerá Carmina Burana.
Durante abril vendrá la mezzo soprano Susan Graham, así como el espectáculo musical The Junebug Symphony, dirigido por James Thiérrée, nieto del comediante Charles Chaplin, también por confirmar.
No solo un teatro
Aun cuando el Centro Cultural Diana funcionará como teatro, con dos mil 500 butacas distribuidas en tres localidades, y 30 palcos con cabida para 11 personas, también prevén otros servicios.
“Habrá una tienda museo en la que además de encontrar recuerdos para llevar de los espectáculos programados, los visitantes podrán adquirir discos, libros, así como obra gráfica”, adelantó Meléndrez.
El centro contará con una galería –en la que habrá exposiciones y venta permanente de obra–, una cafetería y un pequeño estudio, ideal para la proyección de video, presentaciones de libros y lecturas dramatizadas.
La idea, explicó, es dar cabida a un gran número de expresiones artísticas, por lo que el centro ha sido equipado con lo mejor en audio, video, iluminación e infraestructura. Tan solo en lo que a video y cine se refiere dispondrá de un proyector de video con capacidad para funcionar en todos los formatos (latinoamericanos y europeos), así como una pantalla cuya dimensión es un poco menor a las IMAX (de las cuales solo hay una en la ciudad de México), convirtiéndose así en la pantalla más grande de Guadalajara.
Durante enero el personal que laborará en este espacio recibirá capacitación en el manejo de todos los asuntos técnicos, como iluminación, audio, aire acondicionado, escenario, etcétera, informó el coordinador de Obras y Proyectos, de la Universidad de Guadalajara, Guillermo Rivas Montiel.
En un inicio las autoridades universitarias pretendían que el inmueble estuviera listo para el 16 de diciembre de 2004; sin embargo, las obras se retrasaron, porque surgieron problemas relacionados con la cimentación:
“Cuando compramos el cine, hicimos un proyecto para ampliarlo construyendo un balcón más. Una vez que empezamos a trabajar nos encontramos con que el cine, si bien descansaba en su cimentación original, también contaba con otras estructuras que no eran utilizadas”.
En consecuencia, tuvo que ser replanteada la disposición del anexo, pues fue necesario cambiar de lugar los nuevos cimientos. Cuando ya comenzaban las obras, descubrieron un manto freático, lo que requirió el constante bombeo del agua para poder trabajar.
No obstante, a decir de Rivas Montiel, el tiempo de reconstrucción es menor al estimado incluso por los asesores del Centro Cultural Universitario, quienes echaron un vistazo a la obra y calcularon que no estaría concluida en menos de año y medio.
En cuanto a los alrededores de este nuevo refugio de la cultura, comentó que mantienen pláticas con el ayuntamiento de Guadalajara para que la calle de Mexicaltzingo (desde Manzano hasta avenida 16 de septiembre) sea un paso peatonal, mientras que el estacionamiento podría estar a cargo de cualquiera de los propietarios de los edificios y locales aledaños.