Participar en diferentes eventos del circuito nacional e internacional durante 2005 es un objetivo del equipo tapatío de triatlón Trixal, integrado por 21 atletas, la mayoría universitarios de este estado y con uno de Morelos.
Algunos tienen como meta asistir a los Juegos olímpicos de Beijín, de manera que participarán con más frecuencia en donde organicen competencias en esta disciplina, consistente en pruebas de natación, ciclismo y atletismo, para lograr puntos para su clasificación, explicó el entrenador de este equipo, Gustavo Nuño Miramontes, docente de Cultura Física de la Universidad de Guadalajara.
“Queremos tener, cuando menos, a cinco representantes en el campeonato mundial juvenil y sub 23, así como en el elite, que será en Gamagori, Japón, el 10 y 11 de septiembre.
“También deseamos participar en el triatlón de Honolulu, Hawai, aunque aquí el problema para competir es económico”.
De acuerdo con Nuño Miramontes, acudirán a los diferentes eventos de copa del mundo que organizarán en México, mismos que constituyen su principal fuente de promoción. Entre estos destacan las actividades de Mazatlán y Cancún, así como los eventos de serie internacional en Valle de Bravo e Ixtapa.
Esperan que la Federación mexicana de triatlón ponga las reglas claras, pues algo que falla es la disponibilidad política, transparencia, honestidad, objetividad y capacidad de autocrítica de los dirigentes.
“Ojalá que este año dejen criterios precisos para asistir al campeonato mundial, ya que la democracia no ha llegado a la práctica deportiva”.
Por el Trixal aspiran a los Juegos olímpicos, Rocío Saucedo, Adriana Madrigal, Susana Villaseñor, Essau Hernández, Omar Macías y Sergio Quezada.
“En la categoría sub 23 tienen muchas posibilidades Alfonso Gutiérrez, Leonardo Saucedo e Irving Pérez”.
Los problemas
Carmen Ochoa, una de las triatletas retiradas con más reconocimiento en México y directora de deportes del ayuntamiento de Poncitlán, Jalisco, considera que aspectos técnicos, políticos y económicos afectan el desarrollo de esta disciplina en nuestro país.
Considera que la cuestión técnica deja mucho qué desear, pues si el objetivo era clasificar a los juegos olímpicos, lograron esa meta con dos triatletas y un atraso de cuatro años.
“Yo estaba en las mismas condiciones que los dos participantes de los juegos de Atenas, pues cumplía el requisito internacional, consistente en clasificar dentro de los 50 mejores del mundo, pero no el establecido por la comisión tripartita: estar entre los primeros 16 en el ámbito mundial.
“Ahora resultó diferente, pues ellos sí acudieron a la competencia internacional, evento en que debimos estar, pero desde hace cuatro años. Por eso creo que hubo un retroceso”.
La participación de la mujer en el triatlón ha venido a menos por falta de apoyos y motivación, así como por la férrea lucha que resulta necesario emprender para permanecer vigentes.
En opinión de Carmen Ochoa, 2004 trajo un cambio en aspectos políticos. Si bien relevaron al presidente de la federación, esto no aconteció mediante una elección democrática. Además, unos pocos continúan con su enriquecimiento económico, sin importar que no apoyen a quienes merecen ayuda, como los entrenadores y triatletas.
En el ámbito estatal, la asociación realizó durante 2004 solo tres triatlones y una cantidad similar de acuatlones, cifra bastante pobre comparada con asociaciones de otras disciplinas, como ciclismo.
La también nombrada triatleta del siglo XX explicó que una alternativa para superar dichos problemas consiste en realizar más eventos multideportes, actividades que encaminan a los participantes hacia el triatlón, “además de preparar entrenadores, descentralizar el deporte y dar mayor participación a los municipios”.
El panorama a futuro no resulta halagador, ya que las dificultades las propician las máximas autoridades deportivas, quienes tienen enfrentamientos entre sí por cuestiones irrelevantes, algo que impacta en los deportistas y entrenadores.