En México, desde hace meses los partidos políticos y sus candidatos se han encargado de bombardear a la ciudadanía con precampañas, proselitismo, videoescándalos y estrategias para desprestigiar a los contendientes, algo que ha propiciado un clima político inédito.
El 2006, cuando estén en franca competencia por la silla presidencial, no será la excepción.
Intelectuales, escritores, comunicadores, académicos, historiadores y funcionarios electorales nacionales y extranjeros asistentes a la FIL, opinaron acerca del panorama político que vendrá con el arranque de las campañas, la necesitad de garantizar transparencia en el proceso electoral, la creciente participación ciudadana y el fantasma del abstencionismo en los comicios del próximo 6 de julio.
Xavier Velasco,
escritor
“No sé si decir que la política en México está muy divertida o bastante terrorífica, porque hay dos tabasqueños en el horizonte que amenazan con volver al pasado, lo cual me llena de pavor y me deja con pocas opciones. Creo que el PRI y los que salieron de este son todos iguales, de manera que no les tengo la más mínima confianza.
“El abstencionismo en las próximas elecciones sería una tristeza. De hecho, es aquello que debemos combatir. En este momento tenemos algo lleno de fallas que se llama democracia. Dicen por ahí que la democracia merece solo dos hurras, porque las tres hurras son para las cosas perfectas. La democracia es naturalmente imperfecta, pero es lo único que tenemos, y por lo tanto, hay que cuidarla”.
Arturo Sánchez Gutiérrez,
consejero del Instituto Federal Electoral
“El IFE tiene un alto nivel de credibilidad. Esta es la sexta elección que organiza y ha probado que los comicios pueden ser hechos con transparencia.
“Los partidos políticos tienen su propia tarea. Estamos en una etapa previa a las campañas electorales, y en el consejo general hemos acordado con ellos una tregua para este periodo.
“Las campañas inician el 19 de enero, es decir, al siguiente día del registro de los candidatos. Los partidos hacen lo que tienen que hacer: conformar alianzas, tomar sus decisiones y defender sus candidaturas. Eso es parte de lo que estamos esperando, con el objetivo de que las campañas sean verdaderos conductos para saber por quién podemos votar”.
Jean Meyer,
historiador y académico franco mexicano
“Lo único que puedo decir es que el derecho a votar se convierte en un deber. Votaré por el menos peor, porque resulta necesario hacerlo con la razón, no con el corazón.
“¿Pronósticos? No, creo que no puedo hacerlo. Hace unos meses nadie daba un quinto por Felipe Calderón, el candidato del PAN, y ahora está asustando a los otros dos candidatos. De aquí a julio falta mucho y todo puede pasar. Deseo que el abstencionismo sea el menor posible”.
Mario Vargas Llosa,
escritor peruano
“Tanto en México como en el Perú, donde habrá elecciones el próximo año, debemos aprovechar la oportunidad de elegir a nuestros gobernantes. Tenemos que aprender de los errores, para no caer en el populismo ni aceptar la demagogia, como nos ha ocurrido en el pasado. Tratemos de utilizar la razón y aprovechar las experiencias del pasado, con el objetivo de elegir lo mejor o, en todo caso, lo menos malo.
“México se libró del PRI. Hay una democracia y eso es un enorme progreso. Sería terrible retroceder respecto a lo que han alcanzado. A lo largo de la historia, América Latina ha sufrido las consecuencias de seguir a líderes populistas, y eso hay que evitarlo, porque el populismo es la negación de la democracia, es creer que hay seres predestinados para salvar un país”.
José Agustín,
escritor
“Hasta ahora el panorama electoral me parece siniestro y bastante preocupante por la degradación de nuestra política actual.
“En cuanto a los candidatos, ninguno me entusiasma, ninguno me parece el ideal. Creo que el problema de México sigue siendo que no tenemos opciones políticas. El sistema de partidos está rebasado y necesitamos otra forma de elegir a nuestros gobernantes.
“La gente se está dando cuenta de esa falta de opciones. Ese asunto era visible desde hace 18 años. En 2000 yo planteaba esta perspectiva, y la gente me tachó de catastrofista, pero más bien me considero realista. La verdad es que carecemos de alternativas políticas reales por las cuales votar”.
Carlos Monsiváis,
escritor
“El 2006 será un año difícil, por la contienda electoral. Espero que no surja la violencia. Creo que las estrategias de acoso a uno de los candidatos y las peripecias televisivas que vivimos a lo largo de este año, son mal antecedente de lo que deben ser unas elecciones de verdad cívicas.
“Por otra parte, el gasto del IFE tiene que ser reducido, y aunque para el presupuesto de 2006 tendrá un recorte considerable, esto no es suficiente. También las campañas deben ser acortadas, pues no es posible que los ciudadanos soportemos ocho o nueve meses de campañas, además de todo lo suscitado en los procesos internos y las etapas previas.
“Espero que haya participación ciudadana. Creo que el abstencionismo favorecería al PRI, aunque el retorno de este partido a la presidencia me parece inconcebible”.
Germán Dehesa,
escritor y columnista
“Casi puedo asegurar que la boleta cambiará en estos meses. Creo que al PRI no le va a alcanzar la gasolina con Roberto Madrazo. Él es mi candidato, porque es garantía de que el PRI no llegue a la presidencia. Sin embargo, ellos ya olfatearon esto, y creo que buscarán un relevo.
“No podría dar un pronóstico en torno a quién ganará. Más bien me interesa hacer conciencia entre los ciudadanos, para pedir que quien gane, gobierne bien, y para que los organismos electorales reduzcan los gastos de campaña. No puede ser que demos un millón de pesos diarios al partido del ‘Niño verde’, pues ¿a nombre de qué o para qué?
“Si el que gane llega a un México con presión ciudadana, estará obligado a gobernar bien, porque podemos crear mecanismos de presión. Debemos pensar todos juntos y dejar de desconfiar unos de otros, para emerger de verdad como ciudadanos”.
Carlos Castresana,
jurista y fiscal anticorrupción en España
“No me inclino por ninguna de las candidaturas. Me parece que en México, después de muchos años en que el sufragio no era efectivo ni real, en 2000 fue electo el presidente por el cual votaron los mexicanos, y ese es un valor fundamental que resulta necesario consolidar.
“La prioridad sería garantizar ese proceso electoral sin que haya ataques a la vida de los candidatos, sin peligro de interferencias políticas, escándalos organizados desde diferentes esferas o campañas sucias.
“No creo que sea esperable un cambio extraordinario en México, aún en el caso de que gane el candidato de la izquierda. No hay condiciones dadas en la comunidad internacional para que nadie, incluso con amplia mayoría política, haga cambios de la noche a la mañana.
“Hay cosas que pueden ser mejoradas, pero lo cambios son a largo plazo y requieren consensos, porque no dependen del resultado de unas elecciones. Si gana Andrés Manuel López Obrador o alguno de los otros dos candidatos, estoy seguro de que las grandes reformas deberán ser consensuadas y serán fruto del trabajo entre los diferentes grupos políticos”.
Carmen Aristegui,
periodista
“El tema del abstencionismo es un fantasma, y yo deseo que no ocurra. Sin embargo, debemos reconocer que es bastante probable. Sería lamentable, entre otras cosas, porque en este país, donde carecemos de una segunda vuelta electoral, podemos tener un presidente con un porcentaje pequeño de votación.
“Esa perspectiva sería más grave, si ese pequeño porcentaje representa el llamado voto duro, pues significaría que el partido con más estructura corporativa podría ganar. ¿Qué tipo de presidencia podemos imaginar derivada de esta perspectiva, y no de una voluntad libre y soberana de los votantes?
“El escenario no es halagí¼eño. Ojalá que ocurran cosas que inviten a la polémica, a la controversia, a la disputa política directa, franca y abierta, que anime a los electores a optar entre un candidato y a participar en los comicios.
“Sería una triste noticia que la gente, ante el hartazgo, el fastidio y lo que se avecina de guerra sucia entre candidatos, más lo que llevamos de camino en esa materia, se ausente de las urnas. Sería una tristeza, porque las elecciones del 6 de julio son los primeros comicios presidenciales posteriores a la alternancia”.
Elena Poniatowska,
escritora mexicana y asesora del candidato del PRD
“Para las próximas elecciones creo que habrá mucha participación de la gente, porque ya no hay tantos acarreados, a excepción de Madrazo, si los tiene. Hay una nueva forma de hacer política, sin los grandes espectaculares ni los continuos spots en televisión o el apoyo de Televisa.
“Sabemos que prevalece el voto duro del PRI, de la gente que no sabe de otra cosa más que de ese partido. Lo gravísimo sería que hubiera abstencionismo, porque no sirve de nada. Lo que queremos es que toda la gente vote.
“El papel del IFE en este sentido será fundamental, pero quedaría mejor garantizado si estuviera José Woldenberg, porque hizo bastante bien su trabajo al frente de ese organismo. Creo que el recorte al IFE sí puede afectar, pero cuando en el presupuesto miles de dólares son destinados a los ‘trapos’ de ‘Martita’ Sahagún y Fox, cualquier cosa sale perjudicada”.