Melisa Nungaray

    1539

    La poetisa: sus primeros poemas los dictó a su padre, quien transcribía presuroso los primeros vocablos rítmicos y sonoros. Publicó su primer libro a los siete años, Raíz del cielo. Va en segundo grado de primaria. Colabora en el programa infantil de Radio Universidad de Guadalajara, Dimensión colorida. De grande no quiere ser escritora, quiere hacer música, producir y enseñar. Nació el 29 de septiembre de 1998, en Guadalajara. Le gustan las adivinanzas.
    A los cuatro años tenía transcriptor: mi papá y mi mamá me leían los poemas. Un día se me ocurrió uno y mi papá me lo anotó, porque a mí me gustaban y él me los corregía, pero a mí me gustaban así.
    También tenía corrector: a mí no me gusta que mi papá me corrija mis poemas. Él corrige mucho y yo le digo: no me corrijas, así déjalo. No me gusta que le moche ni que le quite nada. Si ya lo regañaron el otro día.
    Juego de palabras: como yo no sabía ni escribir ni leer, mi papá me escribía mis poemas. Él me decía una palabra y a mí se me ocurría un poema con esa palabra.
    A leer en la escuela: ya cuando aprendí a leer y escribir, que me enseñaron en la escuela, ya podía leer mis poemas y también escribirlos yo solita.
    Me gusta escribir: de los muertos, de los diablos, de los tigres, de casi todo, de la noche, de la oscuridad, hasta de la tele.
    Ya escribo yo solita: en la noche, en mi cuarto, acostadita, y a veces los hago con mi papá y mi mamá y en la sala. La tarea la hago cuando llego de la escuela, y ya cuando se hace más noche, ya los hago los poemas.
    Leo un poema: de Octavio Paz, de Juan Ramón Jiménez, Alejandra Pizarnik, y cuando leo a uno, nomás se me ocurre una palabra y ya le sigo el poema. Me gustan esos autores porque mi papá siempre los lee, y a mí me gustan también. Casi siempre se los robo. Ya se me grabó donde los tiene en su librero. También me gustan los cuentos para niños y las adivinanzas.
    Ya casi no veo la tele: porque hago poemas y hago tarea. Cuando veo tele me gustan las caricaturas.
    Tengo escritos más de 300 poemas: los tengo en un libro que tiene la imagen de una rana.

    Algunos poemas:

    El camino: es adelante y atrás. Lo mágico es la partida.
    La flor crece: en la primavera estoy sola.
    El pájaro: oye el ruido de los corazones y de los diablos tristes y todo se cae.
    La vida se esconde: en los jardines que lloran en el corazón.
    El perfume se extiende: en los vientos en el largo piso de la luz.
    La tormenta es cuando lloro: y las flores crecen como las lágrimas del cielo.
    El cielo es agua: en el trono del mar oscuro.
    El sonido asusta: en los oídos que se apagan al grito de la luz interna.
    Las olas bajan y suben: y todo es al revés hasta las personas y el reloj se para.
    El espejo: mueve los ojos de alguien.
    Los ángeles son plantas: del universo de Dios en la Tierra.
    Los planetas son el futuro: del sueño inmortal.
    El lápiz: veo un lápiz y el lápiz oye tambores del cielo.
    La humanidad habla: y grita las cosas de mis sueños.
    Si hay un espacio: para comerlo o no hay que investigarlo aquí. Si hay un ángel hay que llamarle la lluvia de Dios. Si hay jardines que moja, sí hay victoria de Dios.

    Artículo anteriorMónica Vázquez del Mercado y Beatriz Martín Vázquez
    Artículo siguienteUrge “Hoy no circula”