Vivir angustiado o enojado incrementa el desgaste del cuerpo de quinientas a mil veces, lo que aumenta los riesgos contra la salud, la vejez prematura, osteoporosis, cáncer y la posibilidad de morir prematuramente, dijo Miguel íngel García González, académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
“Si una persona gasta energía de más, consume su cuerpo. Cuando alguien constantemente está estresado, cae en un estado de alerta excesivo, llamado angustia”.
En las mujeres puede traer como consecuencia el aumento de la liberación de una sustancia llamada prolactina, que disminuye la producción de estrógenos, especialmente de estradiol, por lo que el pelo empieza a caer, presenta orzuela, además hay resequedad en la piel, formación de arrugas, flacidez en sus tejidos, disminución del apetito sexual y pérdida de calcio en los huesos. También es más fácil que haya tendencia a la depresión o el llanto espontáneo.
Explicó que los estrógenos son las hormonas femeninas producidas en los ovarios.
En el caso de los hombres, lo que liberan es testosterona. La angustia y el enojo elevan sus concentraciones de hormonas, lo que incrementa la posibilidad de un infarto. “El estresarse y angustiarse no es buena alternativa para la salud”.
México está dentro de los países del mundo donde más personas en edad productiva mueren por infarto. Los rangos de edades oscilan entre los 35 y 45 años. Por cada 3.5 mujeres que mueren, lo hacen 6.5 hombres.
Radicales libres
La angustia excesiva ocasiona la formación, a nivel de las células, de radicales libres, moléculas a las cuales les falta un electrón. Pueden reaccionar con otras y ocasionar muchos problemas al organismo.
Algunos de los radicales libres son hidróxido de potasio, peróxido de hidrógeno y óxido nítrico.
El académico explicó que el hidróxido de potasio es también llamado sosa cáustica, utilizada para quitar cochambre y destapar caños. En el organismo mata las células.
Otro radical libre producido por el organismo es peróxido de hidrógeno, que la gente lo compra con el nombre de agua oxigenada, que se utiliza para despintar el pelo y desmanchar la ropa. “Para el ser humano esta sustancia es agresiva, oxidante. El organismo de una persona enojona o que vive en angustia permanente, también produce óxido nítrico, que como oxidante es de gran potencia. Con decirle que desbarata el hierro, lo hace polvo”.
El óxido nítrico y su radical superóxido, forman una sustancia que estimula los genes y provoca el cáncer. “Los que tienen antecedentes familiares de esta enfermedad, corren el riesgo de que aparezca tempranamente”.
El estrés o mantener muchas alertas para nuestro cuerpo, genera cambios metabólicos. Aumenta una hormona llamada cortisol, que propicia el crecimiento de la corteza suprarrenal. También hay cambios en el metabolismo de los azúcares. “Las personas en lugar de convertir azúcares en músculos, los transforman en grasa”.
Investigaciones indican que estos cambios suceden a nivel subcelular. Nuestro cuerpo no es más que energía convertida en materia, para dar origen a nuestro cuerpo, que no es más que energía que se transforma primero en átomos, luego en proteínas, grasas, agua y después en células, tejidos, aparatos y sistemas.
Antídotos
Para contrarrestar los efectos de los radicales libres, el remedio más efectivo es el consumo de frutas y verduras, que producen microrreparadores de los daños que ocasionan los radicales libres.
“Sabemos que la mayoría de los microrreparadores se fabrican con las vitaminas contenidas en las frutas y verduras, las cuales es aconsejable consumir a diario”.
Además, la gente debe aprender que la meta en su vida es conseguir la felicidad. “Lograr el equilibrio con su realidad, que luche por mejorar, pero con metas cortas que puedan realizar”.
Causas de la ansiedad
Las necesidades no satisfechas son causas de ansiedad. “Para poder vivir y lograr un equilibrio con lo que nos rodea, necesitamos satisfacer una serie de requerimientos. Las principales necesidades humanas en orden de importancia son las fisiológicas (tener qué comer y dónde dormir), de seguridad social (mantener la salud, el trabajo y el bienestar familiar), de aceptación social y de autorrealización (hacer un trabajo que nos agrade). Si alguien no cuenta con dinero para pagar la renta de su casa, alimentar a su familia o no le agrada su trabajo y de pilón tiene conflictos en el mismo, pues esto desencadena angustia y preocupación”.
Hay que agregar el desempeño de múltiples funciones dentro de la sociedad moderna. Un ejemplo lo tenemos en las súper mujeres que andan activas todo el día. A la larga les traerá consecuencias negativas para su salud.
“Un ejemplo son las madres de familia modernas: llevan a los hijos a las guarderías, muchas tienen dos trabajos para poder subsistir, deben recoger a los hijos de la escuela, ayudarles a hacer la tarea, además, cocinar para la familia. Estas mujeres tienen muchos focos de alerta prendidos y esto les genera angustia”.