El cine hecho por mujeres ha aportado una manera diferente de abordar a los personajes y de contar historias, sin embargo, estos filmes no han tenido el reconocimiento suficiente, expresaron las asistentes a la Muestra de mujeres en el cine y la televisión, organizado por la Universidad de Guadalajara.
Las académicas, realizadoras y funcionarias reunidas en mesas de discusión, comentaron que tanto en documentales como en trabajos de ficción, las mujeres han impreso un sello particular, al crear espacios que reflejan su visión del mundo y dar complejidad a los personajes femeninos.
El cine de mujeres es brutal, violento, doloroso. Se vuelven tema y sujeto al mismo tiempo. Reflejan en sus personajes la percepción de los años vividos en la feminidad, afirmó la crítica de cine y docente del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, Anne Marie Meier.
Los filmes realizados por las mujeres utilizan recursos más sutiles para expresar la realidad y la vida cotidiana, como la violencia simbólica y no verbal, que sin hacer uso de balas, sangre, ni golpes, es más fuerte y aumenta el impacto causado en el público, señaló la académica del Departamento de Historia de la UdeG, Patricia Torres San Martín.
El trabajo fílmico femenino es invisible, a pesar de que inició en las mismas fechas que el realizado por hombres y no obstante haberse involucrado en todos los ámbitos del proceso cinematográfico, añadió.
Cathy Bloch, secretaria ejecutiva de la Asociación de mujeres en el cine y la televisión, expresó que aunque el porcentaje de mujeres realizadoras de largometrajes es bajo en comparación con el de hombres –no así en el género de documentales–, han hecho mucho por salvar la industria y fomentar la producción.
Durante el 2008, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) pretende incrementar en 10 por ciento la producción nacional de corto y largometrajes, además de tener más estrenos de cintas nacionales y lograr una mayor recuperación de la inversión.
La directora de Imcine, Marina Stavenhagen Vargas, anunció que esta dependencia promoverá una regulación del mercado fílmico, a fin de que la legislación limite el número de copias norteamericanas que se estrenan en las salas de cine mexicanas cada año.
Durante su participación en la Muestra de mujeres en el cine, Stavenhagen mencionó que es indispensable acotar las prácticas monopólicas de las distribuidoras multinacionales, para facilitar el acceso a las pantallas de las películas mexicanas. De ser necesario, dijo, presentarán una iniciativa de ley para que esto sea posible.