La muerte de la actriz y dramaturga jalisciense Vivian Carol Lozano Blumenthal puso al descubierto el éxito internacional de su obra. A un año de su deceso, grupos de teatro en Colombia presentarán algunas de sus obras; entretanto, en España, su adaptación de La boda, de Bertolt Brecht, también será repuesta.
Ante este foráneo reconocimiento, los actores locales que fueron sus admiradores y compañeros, no quieren rezagarse y planifican una serie de montajes de las piezas escritas por la autora.
Una trilogía de su abundante producción podría ponerse en escena en los próximos meses, de acuerdo a los planes de los integrantes de la Compañía de Teatro de la UdeG, a cuyo resguardo Vivian actuó y escribió sus mejores piezas.
Desde Colombia y España llegaron noticias de consternación, de reconocimiento y después de homenaje, pues luego de algunos meses de su desaparición, actores y directores de teatro han comunicado que repondrán las obras de Blumenthal y solicitan más material de su inventiva procaz, fársica y visionaria.
En especial destaca la comunicación del grupo Matacandelas, de Medellín, Colombia, que tiene cientos de representaciones en sus palmares de El rey furibundo. De ella dijeron: “¡Qué mujer, para escribir bien buena!”.
Esa visión fue ratificada hace unas semanas mediante los testimonios de sus colegas y amigos de escena y fuera de ésta y a quienes fueron convocados por Sergio Mendoza, uno de los voceros de la compañía teatral que fungió como moderador de un inusual encuentro en el que recordaron anécdotas, pasajes trágicos y ocurrentes de la lucha cotidiana de la artista.
Los testimonios “presentaron” algunas constantes, como las penurias económicas y trámites burocráticos que padeció para actuar, producir y publicar. Hoy su obra prolífica y abundante empieza a tomar especial significación en un mundo en el que la dramaturgia nacionales inventiva masculina, reconoció el dramaturgo Gabriel Bárcenas.
Bárcenas fue uno de los confidentes más cercanos de Blumenthal en su lucha final contra el cáncer, situación de la que se desprende una de sus últimas obras: Pelucas, que trata el problema de las personas que contraen esa enfermedad, con el irremediable tono de farsa que Vivian dominó plenamente en su faceta artística.
Esta obra, aún no estrenada, se encuentra dentro de los planes de los organizadores de una jornada con la que pretenden declarar el Año de Vivian Blumenthal.