Al rescate de la presa de la Vega

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PRESA DE LA VEGA. ARCHIVO

El Centro Universitario de los Valles y diversas instancias vinculadas con el medio ambiente han realizado actividades para el manejo sustentable de la Presa de la Vega.
Este embalse que fue construido con fines de riego y control de avenidas, se abastece del Río Teuchitlán y Salado formadores del Río Ameca. Su capacidad total es de 44 Mm3 y el área correspondiente del embalse es de 1950 hectáreas, según la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Por ser un embalse artificial con más de cinco décadas de existencia padece de impactos acumulativos con altos índices de asolvamiento y de aumento, en la carga de nutrientes provenientes de la actividad agrícola. Esta situación favorece la proliferación de la maleza acuática, presente en la presa desde hace años.
La contaminación y el aprovechamiento los recursos naturales para el desarrollo sustentable dio pie a desarrollar un plan de manejo para el cuerpo de agua, así como un diagnóstico integral del estado del embalse y de sus alrededores.
El diagnóstico fue realizado por los miembros del Comité Técnico para el Manejo Integral de la Presa de la Vega, órgano que pretende ser la figura de gestor de iniciativas y de toma de decisiones que vigile el cumplimiento de la legislación aplicable al manejo adecuado del recurso hídrico.
Entre los participantes del comité técnico están la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Secretaría del medio ambiente (SEMARNAT), Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Comisión Estatal de Agua del Estado de Jalisco (CEA), Ayuntamiento de Teuchitlán, Tala y Ameca, Patronato para la preservación de la cuenca de la Presa la Vega A. C., el Centro Universitario de los Valles (CUValles), entre otros.
A partir de la instalación del Comité Técnico se logró identificar que las causas principales de contaminación están asociadas a descargas de aguas residuales domésticas de los municipios de Tala y Teuchitlán, así como descargas de aguas residuales de uso industrial. Otro problema detectado es el escurrimiento con carga de nutrientes de la actividad agrícola, el uso de constantes de herbicidas y otros químicos. Cabe señalar que además por la contaminación del agua se presenta el segundo impacto significativo identificado: la proliferación de maleza acuática.
De esta forma, algunas de las acciones realizadas por el Comité Técnico fueron talleres de trabajo, con enfoque en la cultura ambiental, y el fomento de hábitos ambientales sustentables en prácticas productivas y estilo de vida de sus habitantes aledaños a la presa, así como obtener información sobre la percepción general de los usuarios inmediatos y servicios del embalse para integrar sus ideas al Plan del Manejo de la presa.
Para lograr este cambio de rumbo en el manejo actual se requiere la participación de todos los actores involucrados, incitando con el Comité Técnico para el Manejo Integral de la Presa de la Vega, que debe dar lugar a la generación de inercias que encaminen y fortalezcan el compromiso intersectorial.
Para mayor información del Plan Integral del Manejo de la Presa de la Vega se puede consultar la página web www.cuvalles.udg.mx/presalavega

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