Madrugar, para ir a la prepa, hacer tareas, estudiar para los exámenes y tener que aprobar materias como química o matemáticas es la historia de cualquier alumno de bachillerato, pero en la Escuela Preparatoria Regional de Puerto Vallarta de la Universidad de Guadalajara, se aprende diferente, tanto que laptops y pizarrones digitales son herramientas básicas de los estudiantes. Además cuentan con una biblioteca, que sin tener vista directa al mar, es lugar propicio para estudiar relajadamente entre hamacas y sobre la misma arena de playa en donde las tortugas marinas desovan.
 En la prepa, la cultura, la ciencia y la tecnología, están a favor de los jóvenes para que desarrollen sus actividades con actitud de servicio y en beneficio de las comunidades de la costa norte de Jalisco. Una manera distinta de educar.
Educar de manera vivencial y contextualizada para que los alumnos de preparatoria apliquen los conocimientos al desarrollo social de su entorno, es el objetivo del nuevo modelo educativo del bachillerato por competencias, de la UdeG, implementado hace un año por el Sistema de Educación Media Superior (SEMS).
Este es el caso de la Escuela Preparatoria de Puerto Vallarta, dirigida por el doctor Armando Soltero Macías, con una trayectoria de casi 30 años en la máxima casa de estudios de Jalisco, y quien con antelación fungió como director de la Escuela Preparatoria 7, ubicada en la zona metropolitana de Guadalajara, en donde impulsó programas de enseñanza ecológica con la participación estudiantil, iniciativa que surgió de escuchar las inquietudes de los estudiantes.
Ahora, desde otro espacio, Soltero Macías busca mejorar el modelo que impulsó en la prepa 7. “Tratamos un perfil a partir de que hemos dado certidumbre a la sociedad, la familia y los empresarios. Queremos ser una escuela diferente, en función de cómo podamos hacer que el estudiante se sienta realizado. Estamos decididos a convertirnos en una escuela emblemática”.
El plantel regional cuenta con tecnología de punta dentro y fuera del aula, para lo cual recibe el aporte económico de parte de la propia comunidad estudiantil y empresarial. “Es un modelo que nos ha funcionado, tenemos alumnos de excepción que cuidan de manera impresionante las instalaciones, desde aulas, bibliotecas y hasta los baños”.
El doctor Soltero indica que el objetivo es formarlos de la mejor manera posible, darles fortalezas para trabajar, porque la vida está regida por “disciplina, trabajo y constancia”. El sistema “les fortalece y prepara para la vida de una mejor manera, no solo los forma para la escuela”.
A estos logros académicos se agregan la obtención del Premio de educación ciudad Vallarta hace cuatro años, por las actividades comunitarias y académicas realizadas. Además, buscan el Premio Jalisco y el Premio nacional de ecología.
Todos ganan
Para Liliana Bojorquez Martínez, profesora del programa de extensión y difusión cultural, el mayor avance que ha visto en los alumnos es la actitud. “Ellos son la generación de la tecnología. Usan internet, messenger o la computadora, que aunque les absorbe demasiado tiempo, buscamos que en la escuela socialicen y convivan en las diferentes actividades, para que mejoren su actitud y asuman un compromiso diferente”.
Comenta que este modelo educativo les han facilitado las cosas también a los maestros. “El programa exige que compartas experiencias con tus compañeros, que generes proyectos en común y atractivos para el alumno”.
Las tareas continuas hacían sentir abrumado y agobiado al alumno por todo lo que debía investigar. Ahora prefieren que desarrollen un proyecto enriquecido y detallado, de tal forma que al terminar la hora de clase, la biblioteca está llena de chicos utilizando internet para investigar, revisar el acervo bibliográfico o leyendo en el área de lectura informal. En definitiva, trabajan más y están motivados”.
Con respecto a los padres, Bojorquez señaló que se muestran interesados en este nuevo plan de estudio. “Cuando les informamos que sus hijos van a llevar ciertas materias que requieren disciplina, les motiva mucho y dicen: ‘justo eso queríamos hacer y no encontrábamos el cómo’. Se integran y entusiasman con las nuevas actividades que realizan sus hijos y que les ayudan a dosificarle el uso de las nuevas tecnologías”.
A decir de Bojorquez Martínez, la Universidad de Guadalajara se esfuerza por tener costos mínimos, matrículas y credenciales accesibles. “La crisis le ha pegado mucho a la gente de Vallarta. Han cerrado empresas y negocios. Entonces no hay otra opción a dónde ir. La gente no puede pagar escuelas privadas y nosotros estamos a la par académicamente y en equipamiento tecnológico que una escuela privada. Eso hace que tengamos más demanda, pero no podemos atender a toda la gente. Para nosotros lo ideal es contar con instalaciones completas y así los alumnos puedan tener un desarrollo integral”.
Testimonios
Karla Paredes Barerra
17 años. Estudia el quinto semestre. Promedio, 8.6. Quiere estudiar diseño gráfico.
En la prepa nos hacen crear conciencia. Por ejemplo, de lo que trae un embarazo a mi edad y sobre adicciones, como el alcohol. Los programas influyeron mucho en mí, porque ya sabes a lo que le tiras. Las actividades nos hacen convivir con todos los salones y hacemos relaciones padres.
Ana Gabriela Paredes Barrera
15 años. Cursa primer semestre. Promedio, 9.9
Los talleres de habilidades de aprendizaje nos ayudan a reforzar técnicas que ya sabíamos desde la secundaria y nos dan herramientas para la comprensión de la ciencia y así las materias son más sencillas. La clave es socializar para trabajar en equipo. Yo busco un apoyo para aprender a ver por nosotros mismos.
Karú ílvarez Herrera
18 años. Egresado de la prepa. Promedio, 8.6. Actualmente estudia gastronomía
Estar en esa prepa me motivó para seguir estudiando, superándome y para luchar por lo que uno quiere. Uno de los programas que me gustó más y me pareció más interesante es el campamento tortuguero, porque ves las cosas de manera distinta y tu conocimiento crece al llevar la teoría a la práctica.
Perfil del egresado
El bachillerato impartido en este campus está dirigido a prepararlos no sólo para una licenciatura, sino para tener una visión diferenciada del mundo y de la vida. El egresado estará listo para confrontar los problemas que se le presenten en lo personal y profesional, trazándose metas y objetivos claros. Será un ser humano más sociable, disciplinado y constante. Saldrá con una educación integral, en que el conocimiento y la práctica van de la mano de una formación humanística, ecológica y tecnológica.
Programas
• Conservación y protección de la tortuga marina.
• Prevención de embarazos en adolescentes “Mamá virtual”.
• Apoyo a niños con cáncer.
• Apoyo a niños quemados.
• Atención al adulto mayor.
• Protección ambiental y rescate forestal “Echa raíz”.
• El alcohol y el volante entre los jóvenes no se llevan nada bien.
• Club de astronomía.
• Club de expedicionarios de la prepa de Puerto Vallarta.
• Producción de hortaliza orgánica “Growing connection”.
Tecnología
– 20 computadores portátiles.
– Fotoceldas solares en laboratorios de ciencias y en instalaciones del campamento.
– Estación meteorológica en tiempo real y de uso permanente.
– Telescopio con un valor de 8 mil 500 dólares (el segundo más sofisticado de Jalisco).
– Siete áreas de aulas inteligentes para uso común, equipadas con sistema multimedia, pintarrón digital, televisión LCD de 52”, pizarrón de luz negra, sistema de multimedia y de audio, cámara de proyección de cuerpos opacos, computadores portátiles, cañón de proyecciones, proyector de acetatos, aire acondicionado, vidrios polarizados y portagarrafones de agua caliente y fría.
– En octubre equiparán cinco salones más.