Quienes a título personal firmamos este escrito y los miembros de los grupos protectores de animales de diferentes partes del país y de distintos continentes, manifestamos: que es inadmisible que la Universidad de Guadalajara, desde el pasado 7 de noviembre, esté utilizando el espacio de  La gaceta para difundir espectáculos seriamente cuestionados como son las corridas de toros. Las páginas de este semanario deben divulgar información que eleve el nivel educativo y cultural de sus alumnos y de la comunidad, y no propagar entretenimiento denigrante que incita a la violencia. Exigimos a esa Casa de Estudios que detenga cuanto antes la publicación de esa columna y se conduzca a la altura que su prestigio le demanda. No imaginamos a la UNAM, a la UCLA o a Harvard, divulgando la tauromaquia en las páginas de sus órganos informativos, adornadas con ofensivas fotografías de toros ensangrentados, mientras son atormentados.
En su edición del 14 de noviembre de 2011, el académico del Departamento de Historia de la UdeG y articulista de La gaceta, mañosamente malinforma y engaña a los lectores al asegurar que la tauromaquia se ajusta al concepto de “patrimonio cultural inmaterial” de la Unesco, cuando en realidad esa máxima autoridad mundial en materia de cultura, opina que: “La tauromaquia es el malhadado y venal arte de torturar y matar animales en público y según unas reglas. Traumatiza a los niños y a los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación, la ciencia y la cultura”.