Las causas del trance económico que atraviesa Estados Unidos, sus opciones para mantenerse como la primera potencia del mundo y el empoderamiento de China y sus alcances, fueron algunos tópicos de la mesa de diálogo “Crisis internacional y declinación de la hegemonía norteamericana”.
La mesa estuvo enmarcada en el programa del Seminario de relaciones internacionales, organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, A. C. (CIDE), Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo (CEED) y el Centro de Estudios sobre América del Norte, y fue realizado el pasado 28 de noviembre, como parte del programa académico de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Desde hace dos décadas ya se hablaba del declive en la economía estadunidense, refiere el doctor Arturo Santa Cruz, profesor investigador del Departamento de Estudios del Pacífico y director del Centro de Estudios sobre América del Norte (CESAN), de la Universidad de Guadalajara. Sin embargo, aclaró que si bien disminuido, Estados Unidos sigue jugando con reglas que en buena medida diseñó. “Así, pues, en la esfera política sigue gozando del derecho de veto en el consejo de seguridad, por ejemplo”, y agregó que en el marco económico y militar pertenece a las organizaciones más potentes.
Para Mark L. Schneider, quien dirige la oficina de abogacía de Washington y es senior vicepresident de International Crisis Group, uno de los acontecimientos que contribuyen a la declinación relativa del país del norte es la aparición de China. En esta última década le ha significado una competencia totalmente nueva, así como el surgimiento de Brasil, que por su tamaño, población, economía y participación expandida ha pasado a un nuevo nivel.
Respecto a China, Santa Cruz indicó que en las próximas dos décadas “vamos a ver hasta qué punto representa una amenaza” la hegemonía del país norteamericano, sobre todo al recordar que para ese período el país asiático tendrá más de 250 millones de adultos mayores.
Por otra parte, Mark L. Schneider señaló que entre las opciones políticas para restablecer la situación en la Unión Americana está desarrollar una nueva política en relación con Latinoamérica, y mantener una hegemonía compartida con base en asociaciones.
“Latinoamérica no puede ignorar a Estados Unidos y Estados Unidos no puede ni debe ignorar a Latinoamérica”.
Mencionó que los temas más importantes de la agenda en el continente deben ser: seguridad ciudadana, crimen organizado y tráfico de drogas, reducir la pobreza y aumentar la igualdad, fortalecer las instituciones democráticas y atender la inmigración.
