“Por favor lea poesía”, dice una calcomanía pegada en la puerta de entrada a El Colectivo Santa Tere, un centro cultural que alberga panadería, cafetería, bazar-trueque, galería, y un espacio para talleres y presentaciones teatrales y musicales.
Margarita Robertson, quien está a cargo del colectivo, ubicado en Alfredo R. Placencia 567, entre las calles Francisco Zarco y Hospital, comenta que les ha sido muy grata su presencia en Santa Tere desde hace año y medio, uno de los barrios más tradicionales de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
“El Colectivo Santa Tere es un centro cultural donde, cada semana, hay eventos de teatro, trova, rock o se montan exposiciones. Es un espacio abierto a otros proyectos nuevos, sociales y culturales, para fortalecer el sentido de identidad barrial”, señala Robertson.
Indica que es fundamental apropiarse del espacio público y vivirlo.
“En los últimos 20 años ha aumentado el número de asociaciones civiles o colectivos que promueven el uso de la bicicleta, el trueque, el zapatismo, la ecología; aunque, con todo, siguen faltando espacios como estos en la ciudad”, dice Margarita Robertson
Por la experiencia de trabajar 15 años en la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas de la Universidad de Guadalajara, Margarita cuenta que “los proyectos surgen mejor cuando son creados por la misma gente, en las mismas comunidades, en los mismos barrios. Las instituciones gubernamentales tendrían que estar al pendiente de apoyar estos proyectos, que respetan la dinámica de la comunidad, y no llegar a imponer un proyecto”.
Santa Teresita es un barrio vivo, tradicional, con muchos comercios y oficios, que se está reinventando sin perder la idea original de barrio, dice Robertson.
“Se está enriqueciendo con los jóvenes que se han venido a vivir aquí, y que empiezan a tomar las calles con conciencia, para que sea más amable habitar la zona”, cuenta.
Mejor Santa Tere es un ejemplo de ello, ya que se trata de un proyecto ciudadano que surgió en septiembre de 2012 con el fin de mejorar la imagen y la vida social del barrio, con apoyo de la organización de vecinos, comerciantes y visitantes.
Christian Scott, coordinador de Mejor Santa Tere, explica que su principal antecedente viene de 2011, cuando recibieron financiamiento privado e impulsaron diversas acciones para mejorar su comunidad.
El colectivo Santa Tere organiza caminatas barriales y tours gastronómicos. Han ideado huertos en el parque José Clemente Orozco, organizado talleres de germinación con el fin de preparar las plantas, sembrarlas y trasplantar los productos germinados; y realizado la primera cosecha y un picnic entre los vecinos. Con el huerto se busca además mejorar la imagen del parque.
Con la participación de unos 50 niños, y a lo largo de cinco sesiones, se hizo un diagnóstico y diseño del parque ideal. Han organizado la pintada de un mural comunitario con intención de erradicar el grafiti, y los “Santalleres”, una red de talleres y actividades socioculturales con la gente del barrio asidua al parque Clemente Orozco. Vecinos y vecinas expertos en disciplinas como danza, yoga, pintura, teatro, kung-fu, y música, comparten sus conocimientos cada semana con la comunidad de manera gratuita.
En la escuela de música comunitaria se imparten clases de diversos instrumentos, también de forma gratuita, con objeto de fomentar las habilidades musicales y artísticas de la comunidad de Santa Tere. Actualmente hay clases de violín, viola, guitarra, piano, canto, solfeo, mariachi y son jarocho.
Han creado además el concepto de wikimulta: se busca demostrar a vecinos y ciudadanos que la convivencia y el respeto al espacio público, y a nuestro derecho de paso, es importante. Con un smartphone fotografían el vehículo o a la persona infractora y la ponen en la red de twitter, con el hashtag #wikimulta; ello contribuye a que Santa Tere sea un ejemplo de cultura vial en la ciudad.
En la Bici-Cueva, por su parte, se enseña a reparar y mantener bicicletas. Aunque es gratis, se pide cooperación para mantener la casa y las herramientas.
El desarrollo de grupos sociales como El Colectivo Santa Tere o Mejora Santa Tere constituyen ejemplos de espacios neutrales de relación y convivencia que facilitan la cooperación y promueven la cultura, la tolerancia y la comunicación. Son espacios de autogestión que quieren ganar territorio a la inseguridad, a los vehículos y a la basura. Más de ellos debería haber en la ciudad.