La Casa Suspendida es uno de los espacios que, durante seis años, ha logrado mantener su propuesta cultural, una oferta que esencialmente está dedicada al teatro, aunque también efectúa actividades que involucran al cine y la música.
Durante julio, su cartelera está compuesta por la puesta en escena Bembéricua, un ciclo cinematográfico titulado “Hermandad y perpetración” y las sesiones denominadas “Noches sonoras”.
Dirigida por Sara Isabel Quintero, y con una adaptación libre del cuento homónimo de Xavier Vargas Pardo, autor michoacano, Bembéricua es el acercamiento a la historia de una mujer purépecha, dos amigos mestizos y un hombre conocido por su maldad. El montaje centra sus intenciones en la amistad, el origen y la pertenencia que se resguarda, en un ejercicio de justicia, frente a la violencia y la misoginia. Efectúan presentaciones los sábados, a las 20:30 horas y los domingos a las 18:00 horas. El costo del boleto general es de 100 pesos. Con descuento, el costo es de 80 pesos.
“Hermandad y perpetración”, incluye las películas La haine, de Mathieu Kassovitz; Brotherhood, de Nicolo Donato y Sin nombre, de Cary Joji Fukunaga. El tema en común entre estas producciones es la pertenencia como unidad y la lealtad a pesar de la ilegalidad. Las funciones son los miércoles, a las 20:00 horas. La entrada es libre.
Las “Noches sonoras” tienen en su programa a Paola Vergara, Lili Jalili y Os Tapatíos de la Bahía y Afrodisiacos, esto el 18 de julio. Al día siguiente participa Klaas Balijon Quartet. El 25 de julio toca el turno a La Guishi Funk, para finalizar el 26 de este mes, con Gerardo Enciso. Las sesiones musicales inician a las 21:00 horas. El costo es variable.
La Casa Suspendida se localiza en Avenida Alcalde 830, entre Jesús García y Gabriela Mistral. Para conocer la oferta de este espacio, puede consultarse el sitio: www.casasuspendida.wordpress.com
