El Plan de Desarrollo Institucional (PDI) es un instrumento útil para conocer los retos de la Universidad y tener una guía adecuada que nos permita saber hacia dónde se va, señaló el Rector General de la Universidad de Guadalajara, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, durante la ceremonia de inicio del foro de consulta para la actualización de este documento con visión 2030.
Se tendrán foros y, por primera vez, varios instrumentos de consulta, explicó el Rector: una encuesta que puede convertirse en censo de los alumnos, así como otra a trabajadores administrativos, profesores y directivos; la idea es construir un perfil de la comunidad universitaria; ya hay información pero se necesita profundizar. Está abierto también el sistema de consulta en línea, para recabar la opinión universitaria y la del público en general.
Es la quinta versión del PDI, no se parte de cero, precisó Bravo Padilla; lo que se busca es oír propuestas y contar con fundamentos para hacer los cambios que sean pertinentes. Extensión y difusión, comentó, a veces tiene menor presencia, por concentrarse primero en docencia e investigación, pero es relevante imprimirle mayor vitalidad. Una universidad no vinculada, no está conectada con la realidad a la que quiere servir.
Hay que tener la capacidad de reinventarse, ya que no hay nada peor que la complacencia, señaló por su parte el especialista en educación superior Francisco López Segrera, asesor de la Global University Network for Innovation (GUNI-UNESCO). En su conferencia, “Tendencias mundiales y regionales de la educación superior”, habló de la educación en la era del conocimiento, del papel facilitador del profesor, de la participación activa del alumno, de la necesidad de saber dónde está la vanguardia del conocimiento en la nube, de la conversión de la información en conocimiento y del trabajo multidisciplinario.
Con base en las últimas cifras de la UNESCO, comentó que algunos países de América Latina, entre ellos México, han avanzado; sin embargo, se está lejos de los países desarrollados en cobertura, inversión en ciencia y tecnología, competitividad y patentes, entre otros aspectos; y manifestó su preocupación por la mercantilización de la educación.
El conferencista en más de 100 universidades habló de la importancia de ser una buena universidad nacional o local, saber cómo están funcionando universidades externas y tener un proyecto institucional sólido, disposiciones flexibles y decidida voluntad de cambio. Se refirió asimismo a la necesidad de mantenerse actualizado, a la equidad, el currículum flexible y el trabajo transdisciplinar.
En la sesión de preguntas aludió a la importancia de la apertura de la educación a todos los sectores sociales, entre ellos a los menos favorecidos económicamente; la exigencia de mejoras a los alumnos, los formatos presencial-virtual, el enriquecimiento de otras experiencias, la internacionalización y la educación con valores, a fin de que el graduado aporte a la equidad y a la sostenibilidad.
En el foro se llevaron a cabo cuatro mesas: Difusión y divulgación científica, Difusión cultural e identidad universitaria, Extensión e intervención social y Extensión y difusión como actividades sustantivas universitarias. El área responsable de este eje es la Coordinación de Vinculación y Servicio Social de la Coordinación General Académica; la sede fue el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).