Esas palabras las que matan…

    1533

    ¿Alguna vez te has visto envuelto en la tristeza por comentarios lastimosos hacia tu propia persona? Probablemente la respuesta es afirmativa y en incontables ocasiones. El modus vivendi actual, conlleva efectos negativos en distintas esferas del ser humano y entre ellas la comunicación.
    Muchas veces los mensajes que enviamos a nuestro receptor no siempre son bien recibidos y en el mayor de los casos se debe a una expresión poco o nulamente asertiva de lo que quisimos decir. En el programa de asertividad del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (2013) se especifica que “Una persona asertiva es aquella que ha desarrollado la habilidad y tiene la disposición para expresar de una manera oportuna y sin ansiedad lo que quiere, lo que piensa o lo que siente sin agredir, herir los sentimientos o violentar los derechos de otra persona… Es un vínculo comunicativo sin agredir a su interlocutor, pero tampoco sin quedar sometido a su voluntad.”
    Sin embargo, puede darse el caso en que las críticas de otros afecten tu ejercicio como ente asertivo, y es por ello que no está de más tomar en cuenta que las cosas no tienen que suceder como queremos sólo porque así lo deseamos y que a pesar de que nos lleguemos a sentir molestos por esto, existen más alternativas.
    Cualquier  modificación que desees hacer en tu vida, será parte de un proceso muy importante. Y es la paciencia el elemento base de toda transición en el tiempo.

    Artículo anteriorCambio de lugar (XI)
    Artículo siguienteLlega la FIL se va la FIL