La directiva de los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara ya trabaja en la reestructuración profunda del plantel, con miras a enfrentar el próximo torneo en la liga de ascenso, con la expectativa de regresar lo antes posible al primer plano del futbol nacional.
El Presidente del patronato Leones Negros, Raúl Padilla López, lamentó que la escuadra universitaria no haya conseguido el objetivo de mantenerse en la primera división, y dijo que ya hacen un balance sobre lo logrado y lo no conseguido.
“Es un proceso, no sencillo, que nos llevará de entre siete a 10 días para afrontar el siguiente reto con la mayor dignidad”.
Destacó que Leones Negros desarrolló un esquema financiero que, a pesar del descenso, se mantiene sano, lo que les permite cubrir esta temporada todos los compromisos económicos y cumplir otras cuestiones a futuro con un superávit por encima de los 40 millones de pesos, además de que el pago por el préstamo al Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG (STAUdeG) no está en riesgo y empezarán a liquidarlo los próximos días.
También dijo que la cartera de jugadores fue revalorada de manera importante, lo que brindará la posibilidad de negociar a algunos con clubes de primera división que estén interesados, y explicó que, invariablemente, varios elementos tendrán que salir de la institución y muchos otros se quedarán, además de que seguirán apostando por las fuerzas básicas.
“Esto nos permitirá tener un equipo que en esta nueva etapa sea competitivo, con la esperanza de regresar lo más pronto posible”.
Padilla López agradeció el apoyo de la afición y señaló que en ocho partidos en el torneo apertura 2014 se tuvo un promedio de 25 mil 386 aficionados por encuentro, lo que representa el séptimo lugar general, mientras que en el clausura 2014 el equipo fue el tercer lugar en promedio de asistencia, con 36 mil 597 espectadores en cada uno de los nueve encuentros disputados en el estadio Jalisco, solamente por debajo de América y Tigres.
En cuanto al futbol mexicano, consideró que tiene muchos problemas, vicios y contradicciones, por lo que debe madurar y superar muchas deficiencias. Una de éstas tiene que ver con el arbitraje y la otra con la equidad.
“El futbol mexicano es desigual, en el sentido de lo que tiene que ver con la dificultad que enfrenta un equipo que asciende para ser competitivo. Los valores de ascenso a la primera división son enormes. Un equipo que asciende tiene que rehacer el plantel, comprar valores en jugadores que no los paga el mercado. Por eso para la mayoría de los equipos de primera división sus números son deficitarios. De algún lugar consiguen o ponen dinero para sostenerse, pero no es de la operación de los equipos, en salvo algunos clubes”.
Para el vicepresidente de la escuadra universitaria, Alberto Castellanos, además de la tristeza y frustración por no haber conseguido los objetivos que buscaban, esta situación les deja mucho aprendizaje.
“Se hicieron muchos esfuerzos, se tomaron decisiones, conocimos cosas que no conocíamos de la primera división y que al final de cuentas son cosas que sirven para replantear situaciones, organizarte y jugar de manera distinta a como lo hiciste”.
Precisó que por la cantidad de jugadores con que cuentan, tienen condiciones para pelear y armar un equipo competitivo y mejor de lo que tuvieron antes en la liga de ascenso.
“Lo haremos adaptándonos a las condiciones y posibilidades de la institución y con el mismo sello, garra y ganas de regresar al equipo a los máximos planos a la brevedad. La gente se lo merece, la institución también y trataremos de dar nuestro mejor esfuerzo”.
En cuanto a la continuidad del cuerpo técnico y las modificaciones a la estructura administrativa, que sufrirá algunos cambios, éstos los darán a conocer en próximos días.
Mientras tanto, el plantel universitario deberá reportarse a los trabajos de pretemporada el próximo 11 de junio.
