Emprender para crecer

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Una de las maneras más efectivas que el Centro Universitario de los Valles ha encontrado para cumplir con el objetivo de impulsar el desarrollo regional, es a través de la creación de empresas locales que contribuyan a la economía de los municipios.

Por medio del trabajo que realizan académicos e investigadores en las áreas de consultoría e incubación empresarial, han logrado fortalecer y formalizar los proyectos de personas que desean emprender su propio negocio.

“Ofrecemos un plan de consultoría. Ellos vienen con su idea, y posiblemente con su plan de negocios, y nosotros apoyamos para que tengan mayor formalidad, y así aumenten su posibilidad de ser exitosos en el mercado”, afirmó Bibiana González Ramírez, responsable del área de incubación y emprendurismo del CUValles.

Desde 2010, cuando iniciaron su labor en dichas áreas, han brindado apoyo profesional a decenas de proyectos, como el de María Elba Ochoa, originaria de Ameca, quien formó parte de la primera generación de empresas incubadas con su proyecto de cosmética natural.

María Elba Ochoa y su mamá María del Pilar Uribe tuvieron la iniciativa de producir cosméticos de origen natural. Sin embargo, se enfrentaron a obstáculos por el desconocimiento que tenían en el tema de los negocios, así que buscaron apoyo en CUValles.

“Primero tomé un curso para mujeres empresarias. Fue donde nos dieron las primeras herramientas para sacar precios, principios de mercadotecnia, términos que yo no conocía para nada. Ese diplomado plantó la semilla en mí”.

Luego el proyecto entró a consultoría e incubación, etapa en la que recibió asesoría sobre cómo convertirlo en una empresa formal.

“Ofrecimos asesoría legal, diseño de marca, imagen, código de barras. En ingeniería apoyamos con los procesos de formulación para que tuviera la capacidad de producir toneladas, pero con la misma receta y respetando la calidad, para que haya un estándar de producción”.

A decir de María Elba Ochoa, quien anteriormente sólo se dedicaba a labores del hogar, a las mujeres les cuesta trabajo todavía hablar sobre el tema empresarial.

“Hay que hacerse de cierta madera, de una nueva visión, despertarse nuevos sensores y desarrollar nuevas capacidades. En pocas palabras, CUValles me hizo empresaria, porque yo era productora, pero el productor crea, inventa, es un artesano, pero eso no es ser empresario”.

Actualmente la marca de cosméticos Tehe, que encabeza Elba Ochoa, distribuye sus productos en la ciudad de Ameca a través de un spa que estableció con familiares, además de otros puntos de venta en Guadalajara.

“Apenas el año pasado pudimos terminar de estandarizar la fórmula, para que fuera un producto no sólo de origen natural, sino que pudiera competir con el más fuerte, así que actualmente estamos abriendo campo en Mérida, y estamos en pláticas con un cliente que quiere llevar nuestros productos a Estados Unidos”.

Tanto en el área de consultoría como el de incubación, participan profesores de diferentes disciplinas como economía, ingeniería y derecho, entre otras.

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