Conversación al hombro

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En el texto “Una cita en la memoria”, dice el escritor zapotlense Vicente Preciado Zacarías que “los libros son objetos misteriosos. A veces se comportan como seres humanos. Tienen la capacidad de rehuir nuestro trato rechazando nuestra mano: se nos niegan —a veces por muchos años— escondiéndose en librerías, bibliotecas y estantes particulares. Otras veces aguardan callados, oprimidos por otros libros, llenándose de polvo sus cubiertas y decolorándose de los lomos, esperando año tras año que nuestra mano los tome y nuestra vista se deposite en ellos. Así son los libros”.

Tal escrito pertenece al libro Estos setenta y siete. Ensayos, que bajo el sello Puertabierta fue reeditado este año, ya que originalmente fue publicado en 2013 por otra casa editorial, y que en aquel momento conmemoraba el cumpleaños setenta y siete del autor, quien también es Maestro Emérito de la Universidad de Guadalajara.

Seleccionado y prologado por Alfredo Hermosillo y Ricardo Sigala, el libro “hace un homenaje a una figura por demás significativa que ha dedicado su vida al conocimiento y a departir con sus comunes” a través de su inmersión en “la investigación científica, la academia, la literatura y el periodismo cultural”.

Entrevistado al respecto, Alfredo Hermosillo, quien es profesor del Centro Universitario de Tonalá, recuerda que al momento de la selección se escogieron setenta y siete textos de entre alrededor de trescientos que inicialmente se publicaron semanalmente en el diario La voz del sur de Jalisco, a partir de 1991 en una columna que llevaba por nombre “Partici-pasiones”.

Los textos son breves, con temática variada, y en los que además del ensayo, se echa mano de la crónica, el artículo y las memorias, dice Hermosillo, y aclara que lo más rescatable en la publicación “es la pasión por los libros, por la buena lectura y escritura, es un hombre a la antigua en eso”, es un trabajo “muy cuidadoso, con erudición, memoria y humor”.

A la vez, “ha rescatado autores locales y personajes”, y en cuanto a la prensa, “rescata la actualidad de la época, sin que pierda el interés, retrata un mundo, entre Ciudad Guzmán y Guadalajara”, pero también los viajes por otras ciudades, el arte, el valor estético y la visión de las propias lecturas.

La manera en que está escrito, obedece a “un halo del ensayo inaugurado por Michel de Montaigne”, con características de brevedad, y que poco se publica, y que se concibe “como obra en proceso, como un testimonio de una indagación temática y lúdica; pero, y sobre todo, porque tiene un tono personalísimo”.

Hacia 1989, mediante la supervisión y corrección de Juan José Arreola, Preciado Zacarías compilaría una muestra de sus mejores artículos publicados entre 1983 y 1988, en un libro de bolsillo que llevaba por nombre Partici-Pasiones, y que luego, bajo el nombre de Brevensayo, sería reeditado por la Universidad de Guadalajara en 2001. En esa obra, señala Hermosillo, “el discípulo asimila de su maestro ideas, temas, datos, libros y autores que hace suyos”, y desde esa perspectiva, en esta nueva publicación que abreva de la misma experiencia, los prologuistas dicen que se percibe “la conversación del maestro Juan José Arreola, a veces lejana y a veces por encima de su hombro cuando escribe”.

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