El clásico cuento de los hermanos Grimm pervive y se actualiza. El Estudio Diana presenta durante el mes de abril una versión de Hansel y Gretel, que hace énfasis en la búsqueda de la identidad y la fuerza de la hermandad.
Los pequeños giros a la obra original se notan desde el título, que la compañía a cargo ha decidido invertir: primero, la pequeña Gretel; luego, el niño Hansel. En esta adaptación, los hermanos ven afectada su vida familiar por la llegada de un nuevo miembro y realizan un viaje que, como en la narración de los Grimm, pondrá a prueba su capacidad para superar las dificultades, uniendo inteligencia y audacia.
El montaje, ideal para niños de ocho años en adelante, se basa en aquel cuento que todo adulto escuchó o leyó en primaria: dos niños, un chico y una chica, deben ser abandonados en el bosque por sus padres debido a la precaria situación de la familia.
El niño, Hansel, deja rastro en el camino al percatarse del plan establecido por su madrastra, pero la huella de retorno a casa se pierde. Perdidos en lo profundo del bosque, los chicos descubren una casa de chocolate y caramelos donde vive una ancianita; entran en ella sólo para darse cuenta de que la mujer es una bruja que está decidida a comerse al hombrecito. Hansel está en cautiverio y Gretel limpia la casa. Ambos se proponen engañar a la bruja para que no se coma al pequeño haciéndole creer que éste nunca engorda. Cuando la dueña de la casa se harta de la espera y se empeña en alimentarse con el pequeño, la niña hace caer a la villana en su propio horno caliente.
Finalmente, hermano y hermana vuelven a salvo al hogar con un mejor conocimiento de sí mismos y de sus capacidades.
FUNCIONES
Sábados y domingos 9 de abril y hasta el 1 de mayo. Entrada general, $120 pesos; $90 pesos para personas de la tercera edad.