Alicia tiene un mundo secreto. Un mundo que existe sólo en su cabeza. Padece parálisis cerebral: no puede mover su cuerpo pero el resto de su mundo, el que existe en su mente, está intacto. Parece que nadie la entiende: su papá intenta escucharla, pero no puede. El doctor Mau será el único que comprenda su mundo onírico. Él quiere curarla, y en su intento ha construido toda una historia de un héroe y una damisela en peligro. Sin embargo el mundo de Alicia es otra cosa.
Una historia para Alicia es una obra de teatro que fue concebida para acercar a las personas, al público general, las dificultades y dilemas que enfrenta un discapacitado mental, pero también las historias que vive el médico día con día.
La idea original de esta puesta es de José Carlos Cortés Sandoval, un traumatólogo ortopedista que tiene más de treinta años de experiencia, quien después de la jubilación decidió acercarse a esta otra pasión que siempre tuvo: el teatro; por lo que fundó la Compañía H&C.
La primera de las obras que nació a partir de ese proyecto fue, justamente, Una historia para Alicia, que escribió el dramaturgo Jorge Fábregas, además de Soy médico, el monólogo.
“Yo le proporcioné a Jorge Fábregas las historias, pasajes y anécdotas mías y de mis compañeros, y de las personas que han tocado mi vida en estos años de experiencia ejerciendo la profesión”, comenta Cortés Sandoval. “Esta obra de teatro busca llegar al mundo de los discapacitados. A ellos todo el mundo les dice que son angelitos buenos, pero la verdad es que son personas y aún en estos tiempos hay una notoria discriminación, y ese es el mensaje que queremos erradicar, que no solamente hay discapacidades físicas, también las hay mentales y al menos en la obra los personajes que tienen esta condición sufren porque no se les comprende”.
Una historia para Alicia se estrenó el año pasado en un evento privado para festejar el cuarenta aniversario de la fundación del Hospital San Francisco de Asís en Guadalajara, durante el Congreso de Bioética Internacional. Para Cortés Sandoval, la primera de las estrategias que debe seguir la compañía es acudir a donde están los médicos: hospitales, congresos y universidades, esos lugares a donde el teatro generalmente no llega.
Otra de las misiones de esta compañía es devolverle el valor a una figura que considera perdida: “Veo que hay una necesidad creciente de vincular a la sociedad con el gremio médico, están devaluadas las figuras de los doctores, la esencia del médico se ha ido desvirtuando. Pretendo usar la herramienta del teatro para recuperar un poco el lugar que hemos ido perdiendo en la sociedad, porque no hay dinero en las instituciones ni en el bolsillo de los pacientes, los insumos son carísimos, la educación no da, entre muchas otras cosas que han afectado a esa cultura médica”.
La compañía busca crear obras que tengan esa doble función, que lleven los temas de discusión médica, y todo el dolor y la intriga que hay detrás de la enfermedad del cuerpo de una manera práctica, que el público pueda acercarse a estas historias de una forma simple.
Este mes, Una Historia para Alicia, tendrá una corta temporada en el Estudio Diana, en donde actuarán Avraham González, Carolina Ramos, José Galindo y que dirige Miguel Lugo.
La puesta en escena se realiza los jueves y viernes de septiembre, a las 20:30 horas. Boletos: 120.00 General. 80.00 Estudiantes, maestros, egresados y personas de la tercera edad.
