En llamas el hogar de las aves

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    La alarma por un incendio a un costado del malecón de la localidad de San Antonio Tlayacapán fue atendida por bomberos de Chapala, a las 10 de la noche del sábado 6 de mayo. Comenzaron el combate contra las llamas que consumieron cerca de 2.7 hectáreas de humedales; 80 por ciento del hogar de cerca de 2 mil aves, que estaban en temporada de anidamiento, fue afectado.

    La dirección de Protección Civil y Bomberos de Chapala informó que este siniestro es investigado por la Fiscalía del Estado de Jalisco, pues existen indicios de que el incendio ocurrido en el sendero de avistamiento de aves “Alexander von Humboldt”, que acabó con los nidales, pudo haber sido provocado.

    Se estima que en el Lago de Chapala existen 307 especies de aves, de las cuales más de 85 por ciento son locales y el resto migratorias; se han cuantificado entre 20 mil y 50 mil individuos durante los conteos invernales.

    Tras este evento, cinco especies fueron las más afectadas, entre ellas la garza blanca, la garza dedos dorados y el cormorán oliváceo (también conocido como pato de noche); así lo afirmó Alejandro Juárez, director general del Instituto Corazón de la Tierra, asociación difusora de cultura ambiental, que ha monitoreado a estos animales.

    “Se identificó que hacen sus nidos en el tular que se quemó, es muy posible que el incendio haya afectado a los nidos que ahí existían y que quedaron destruidos. Esto tendrá un efecto en la población de aves porque se afectó a los animales más pequeños y más jóvenes”, dice Juárez, quien agrega que esta zona también es frecuentada por otras especies como la gallina de agua, patos migratorios y aves playeras.

    Aunque la dirección de Bomberos de Chapala asegura que es la primera ocasión en más de quince años que en el municipio se registra un incendio de vegetación en el vaso lacustre, este percance afecta a las especies de aves residentes y migratorias del Lago de Chapala, ecosistema reconocido por la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas (Ramsar), convenio que desde el 2 de febrero de 2009 compromete a los tres órdenes de gobierno a velar por su conservación. En Jalisco existen diez de estos sitios.

    El ambientalista explicó que la declaratoria sí ha incentivado la visibilización y la generación de acciones por parte de los municipios ribereños y de la sociedad civil en materia de difusión de la cultura ambiental, pero insiste en que hace falta trabajar más de manera articulada.

    “En realidad no tenemos acciones de conservación y manejo de aves. Sí llama la atención que la declaratoria como sitio Ramsar se consiguió, entre otras razones, por la importancia que el lago tiene para la anidación y presencia de aves, y no haya políticas de proyectos específicos”, dijo.

    Importantes para el ecosistema
    La Ficha Informativa Ramsar del Lago de Chapala establece que el vaso lacustre es importante porque ahí se encuentran especies animales en riesgo que en su momento fueron establecidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001, así como endémicas y otras de importancia ecológica.

    En la creación de este documento participó Guillermo Barba Calvillo, especialista en humedales del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, quien explica que algunos de los factores que amenazan a las aves son la contaminación por aguas residuales, el cambio climático y el manejo de las laderas que han sido cambiadas a áreas de cultivo. Él señala que estos ovíparos no deben ser vistos sólo como animales ornamentales.

    “Las aves tienen un papel ecológico, muchas son polinizadoras y dispersoras de semillas. Las aves playeras de patas largas se agrupan en aguas poco profundas y al caminar hacen un arado que permite que se oxigene el fango. Estos animales son indicadores ecológicos que nos permiten conocer en términos de calidad del ambiente”.

    Señala que cuando llegan a faltar los lodos comienzan a oxidarse, se generan malos olores y comienzan a abundar plagas, pues las aves son controladoras de insectos y moscos transmisores de enfermedades; ecológicamente el lago ofrece refugio donde encuentran alimento, abrigo y también es un sitio de reproducción.

    Tanto el investigador del CUCBA como Alejandro Juárez coinciden en que la declaratoria Ramsar sí ha propiciado un cambio de sensibilidad en las autoridades municipales y en las comunidades; sin embargo aún se necesita trabajar más de forma articulada.

    Señalan que el trabajo ha sido mayor que hace 20 años, pero que las acciones no deben limitarse a la investigación y el monitoreo de aves. Juárez destaca que el gobierno estatal, en vinculación con el federal, debe proteger las franjas de vegetación terrestre alrededor del lago y el Legislativo debe trabajar en la aplicación del programa de manejo como sitio Ramsar.

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