En los últimos años, la sociedad mexicana se ha vuelto muy indiferente a lo que sucede a su alrededor. Se nos hace normal la violencia con la que convivimos día a día, la corrupción y el mal manejo de tanto dinero que debería de ser para nuestro beneficio; los incendios forestales que nos dañan directamente en tantos aspectos. En fin, nos estamos acostumbrando a la mala calidad de vida.
Es por ello que debemos de hacer conciencia y comenzar a dar un paso adelante y poner nuestro grano de arena. Hay que hacer de nuestra sociedad un ambiente armonioso, donde la convivencia sea agradable y los valores sean puestos en práctica. Estamos a tiempo aún y no hay que desperdiciar la oportunidad para cambiar esta sociedad que se está cayendo en el desfiladero.
México es un gran país, es un gran pueblo. La esperanza es lo único que tenemos y con lo que saldremos adelante. Nunca olvidemos luchar y seguir soñando.