Un promotor de la cultura editorial

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    La primera conversación que tuve con Antonio Venzor Castañeda por el año 1988, fue sobre libros y autores. Era un apasionado lector y promotor del conocimiento impreso. En la editorial de la Universidad de Guadalajara preparábamos nuestra participación destinada a la segunda versión de la Feria Internacional del Libro de la capital jalisciense.

    En múltiples ocasiones compartimos ideas y propuestas, mientras saboreábamos un aromático café. A veces en la redacción del diario Siglo 21 o en algún café-restaurante del centro. Antonio Venzor era un hombre solidario. Varias veces me firmó cartas dirigidas a organismos colombianos en favor de los diálogos de paz entre la insurgencia revolucionaria y las autoridades. También le interesaba el tema del islam, como religión monoteísta y la situación de los países de la región del Golfo Pérsico y Medio Oriente.

    Teníamos pendiente una cita para estos días en que se celebra el Ramadán en el mundo musulmán. No se concretó. Pido a Dios porque el buen amigo y compañero, Antonio Venzor Castañeda, descanse en paz y llegue al Paraíso.

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