Alto a la privatización del agua

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    De construirse, la Presa El Zapotillo sería como una espina clavada en el corazón de los Altos. La lucha por el agua revivió entre la población de la región, que serían los principales afectados por el proyecto hídrico, quienes realizaron una manifestación masiva y se aprestan a emprender acciones para defender este recurso indispensable para sus actividades productivas.

    Universitarios, ciudadanos en general, líderes de los sectores productivos y políticos de diferentes fuerzas partidistas se unieron para expresar su inconformidad con el proyecto que se llevaría la poca agua que queda en la cuenca del Río Verde principalmente a León, Guanajuato.

    La comunidad del Centro Universitario de los Altos (CUAltos) y de Tepatitlán de Morelos, realizó una marcha desde la Alameda hasta la Plaza de Armas del municipio alteño. Lo mismo hicieron profesores y almnos del Centro Universitario de los Lagos (CULagos), en Lagos de Moreno y San Juan de los Lagos.

    Pero esta manifestación masiva no será la única acción para defender el agua de los alteños, advirtió la rectora de CUAltos, Mara Robles Villaseñor.

    “Número uno: la cortina de la presa no debe subir a más de 80 metros, debe salvarse Temaca. Dos: no vamos a permitir que haya un trasvase con una empresa fraudulenta, un constructor que se ha robado millones de pesos de los jaliscienses. El agua debe ser para los Altos de Jalisco y para la Zona Metropolitana de Guadalajara, que es la capital de todos los jaliscienses”, expresó durante la manifestación.

    “Si hay aquí hoy gente de todos los partidos, o que no somos de ningún partido, es porque el agua no tiene color. La universidad está para aportar sus conocimientos científicos. Queremos decirle a la CONAGUA, que Jalisco requiere un gobierno que esté a la altura de sus habitantes, hagamos del agua un derecho humano que no debe privatizarse”, mencionó Mara Robles Villaseñor.

    De acuerdo con la rectora, la inconformidad es sobre la altura de la cortina en la Presa El Zapotillo a 105 metros y el trasvase del agua a León, Guanajuato. Lo cual además implicaría la inundación de los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, y dejaría a la región de los Altos prácticamente devastada en cuanto a abasto de líquido para las actividades agrícolas y ganaderas.

    Explicó que la universidad está para defender las causas del pueblo ante la escasez de agua, la contaminación del líquido con flúor. Añadió que así fuera una sola persona la que vive en Temaca, deben respetarse los derechos humanos.

    “El Comité Científico de agua y energía de la ciudad, dijo que las presas no son la solución a problemas del agua, generan muchas pérdidas ecológicas y ambientales”, afirmó.

    “Somos la asociación de ganaderos más importante del Estado, no estamos de acuerdo con el trasvase. Necesitamos el agua para nuestra actividad productiva. Por eso estamos pare defender esta causa”, dijo el ingeniero Carlos Barba, líder de la Asociación Ganadera Local de Tepatitlán.

    La región de los Altos aporta dos millones de toneladas de huevo, 5.8 millones de litros de leche, así como uno de cada cuatro kilos de carne de res que se consumen en el país, cuatro de cada diez kilos de pollo y dos de cada cinco kilos de carne de cerdo.

    Sin embargo, aún hay algunos sectores en favor de la presa con cortina a 105 metros. Como Coparmex los Altos, que, pese a esto, considera que las autoridades deben garantizar el abasto de agua para los productores y los pobladores de la región, manifestó Ricardo González Gutiérrez.

    A todo pulmón
    El sacerdote Gabriel Espinoza, líder del movimiento en defensa de Temacapulín, afirmó que desde hace doce años han venido sufriendo la amenaza de la privatización del agua, orquestada por tres presidentes de la república y cuatro gobernadores de Jalisco.

    “De por sí está privatizada en muchos sectores. Tenemos que buscar el equilibrio ecológico, la producción de alimentos en la región, el respeto a los derechos humanos. Es importante una cosa como la otra. Por eso desde 2010 hablamos de la revolución del agua: cero fugas en las ciudades, saneamiento de aguas, menos contaminación y menos agua embotellada”, añadió el sacerdote.

    La diputada local María Elena de Anda mencionó que hoy más que nunca es tiempo de unirse: “Temaca no está sólo, estamos con ellos. En el gobierno del estado es muy fácil decir que somos el gigante agropecuario. Pero pronto se les olvida cuando hay que repartir el agua. Olvidan que esa agua se necesita en la zona de los Altos para seguir produciendo huevo, maíz y carne. Necesitamos el agua en la región, no vamos a permitir que se la lleven. El agua de los Altos es para los Altos. No nos vamos a rendir”.

    Al término de la marcha, los participantes hicieron una clausura simbólica del acueducto y anticiparon que estudiarán una ruta para emprender más acciones en defensa del agua.

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